"Entre 50 y 60 mil familias salteñas tendrían un integrante con TEA"

La última Navidad dejó un cielo repleto de estruendosos cohetes, pero también complicaciones para miles de familias que conviven con el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Aunque el uso de pirotecnia ha disminuido en algunos sectores, en esta ocasión el panorama fue diferente, según destacó Luis González, referente de los padres TEA, en una entrevista con Somos la Mañana.

"Hay que generar conciencia. En Salta, con una población de un millón y medio de personas, se estima que entre 50.000 y 60.000 familias tienen al menos un integrante con algún tipo de TEA", explicó González. La estadística, basada en que una de cada 36 personas es diagnosticada con TEA, resalta la magnitud del problema y la necesidad urgente de reflexionar sobre el uso de pirotecnia.

El impacto de los estruendos en personas con TEA no es menor. Los ruidos fuertes generan en ellas una intensa ansiedad, crisis emocionales y momentos difíciles tanto para quienes lo padecen como para sus familias. Por ello, González hizo hincapié en revisar los puntos de venta de pirotecnia y promover un cambio cultural que priorice la empatía y el bienestar colectivo.

Ante este panorama, declaraciones como la de la vicegobernadora de Mendoza, quien sugirió que "los niños se tapen los oídos", reflejan la falta de comprensión sobre la verdadera dimensión del problema. "No se trata de ser buchón, sino de generar conciencia colectiva", enfatizó González, destacando que el bienestar de estas familias debe ser una prioridad social.

En Salta, como en muchas otras provincias, la pirotecnia continúa siendo motivo de debate. Para las familias afectadas, el silencio no es solo una opción, sino una necesidad que puede marcar la diferencia entre una noche de celebración y una de angustia.