Comenzó a fines del 1800: porqué las imágenes del Milagro se llenan de claveles

En el marco de la esperada Fiesta del Milagro, la familia Pulló del barrio Grand Bourg se prepara para un papel esencial en la celebración. Esta familia, junto con otras dos, se dedica a preparar y donar claveles para embellecer la procesión del Señor y Virgen del Milagro, una tradición que se remonta a más de un siglo.

La tradición de donar claveles para la procesión tiene sus raíces a fines del siglo XIX. Según los miembros de la familia Pulló, esta costumbre comenzó con una bisabuela de la actual generación, quien notó que la procesión parecía faltar de un elemento decorativo que la hiciera más vibrante. 

"Hace más de 100 años, a fines de 1800, mi bisabuela, junto con mi abuela, decidieron que la procesión necesitaba algo más. Estaban como aburridas y decidieron comenzar con la donación de arreglos florales utilizando claveles extraídos de su finca", relató uno de los integrantes de la familia Pulló a Que Pasa Salta.

Cada año, la familia Pulló se encarga de preparar cerca de 8.000 claveles blancos para la Virgen del Milagro. Este trabajo no solo es un acto de devoción, sino también un esfuerzo significativo que involucra a toda la familia. Los claveles son cuidadosamente seleccionados y preparados para ser colocados en diversos arreglos que adornarán el recorrido de la procesión, aportando belleza y simbolismo a la celebración.

"Es un honor para nosotros continuar con esta tradición que comenzó con nuestras antepasadas. Cada año nos aseguramos de que los claveles estén en perfectas condiciones para contribuir a la belleza de la procesión. Para nosotros, es una forma de agradecer y rendir homenaje a los Santos Patronos", agregó el integrante de la familia Pulló a Que Pasa Salta.