Las localidades de Salta que están en alerta extremo por incendios forestales

Mientras los incendios forestales en La Caldera fueron finalmente controlados, las autoridades emitieron una alerta extrema en las zonas de Capital y Anta, debido al alto riesgo de nuevos focos ígneos. 

Cristian Aguilera, responsable de prensa de la Policía de Salta, informó sobre la ardua labor realizada por los Bomberos de la provincia para contener las llamas y prevenir la propagación del fuego a otras áreas.

Desde las primeras horas de ayer, los Bomberos se desplegaron en la zona de Vaqueros, centrándose primero en el cerro Varnet, donde se registraron los focos de incendio más grandes. "El trabajo comenzó a las 9 de la mañana y duró toda la jornada", explicó Aguilera. Durante la tarde, los equipos de emergencia se trasladaron al cerro San José, también en Vaqueros, donde continuaron su lucha contra el fuego hasta alrededor de la 1 de la mañana, logrando finalmente sofocar la totalidad de los incendios.

Hoy, los bomberos regresaron a la zona afectada para realizar un relevamiento exhaustivo, con el fin de determinar la superficie afectada y asegurarse de que no persistan focos activos. Afortunadamente, no se registraron viviendas dañadas ni personas lesionadas, y no fue necesario evacuar a los habitantes de las áreas rurales involucradas. "Gracias a Dios no tenemos registro de viviendas siniestradas ni personas lesionadas", confirmó Aguilera, destacando el éxito del operativo en prevenir mayores daños.

A pesar de los avances en La Caldera, la situación sigue siendo crítica en otras partes de la provincia. Aguilera advirtió sobre el alto riesgo de incendios en las zonas de Capital y Anta, donde las condiciones meteorológicas y la sequedad del ambiente aumentan la posibilidad de nuevos focos. "Tenemos la zona de Capital y Anta con un índice alto, así que estamos con precauciones extremas para evitar cualquier eventualidad", señaló.

Las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación y han instado a la población a tomar medidas de precaución, evitando cualquier actividad que pueda desencadenar un incendio. La colaboración de la comunidad es esencial para prevenir nuevas emergencias y proteger tanto las áreas rurales como las urbanas de posibles siniestros.