Abrirán un aula de la UNSa en la cárcel: conocé para quiénes

El viernes, Daniel Hoyos, rector de la universidad, junto con autoridades universitarias y el equipo de la Dirección de Educación en Contexto de Encierro, que depende de la Secretaría Académica, asistieron a la inauguración de un espacio educativo destinado a las mujeres detenidas en la Unidad Carcelaria Nº 4 del penal de Villa Las Rosas, para que puedan continuar sus estudios.

Este evento fue posible gracias a un convenio firmado cuando Daniel Hoyos asumió como rector, en colaboración con el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia, para fomentar la alfabetización académica de las mujeres privadas de libertad.

Es importante destacar que uno de los principales objetivos del rectorado es promover una política universitaria que garantice el derecho a la educación superior de las personas detenidas. Hoyos expresó su satisfacción diciendo: "Estamos convencidos de que el conocimiento debe ir más allá de las aulas universitarias y también construirse con los sectores más desfavorecidos".

En la inauguración también estuvo presente la Comisión de Educación en Privación de Libertad de la Facultad de Humanidades, encabezada por Sol Villena.

Disciplinando mujeres

El 2 de diciembre de 1987, se inauguró el actual edificio de la Unidad Carcelaria Nº 4 de Mujeres (UC N°4), ubicado en el sector norte del Complejo Penitenciario de Villa Las Rosas.

Anteriormente, la Cárcel de Mujeres estaba situada en el Hogar Buen Pastor y estaba bajo la supervisión de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, con personal penitenciario encargado de la seguridad externa.

El Hogar Buen Pastor, ubicado en un terreno cedido por el gobierno salteño a una Sociedad de Beneficencia en la ex quinta Agronómica, fue creado en 1864. Esta sociedad, conformada por mujeres de la aristocracia salteña, solicitó al Estado no solo la cesión del terreno para construir la "primera cárcel de mujeres de Salta", sino también el apoyo de una comitiva de "Hermanas de la Caridad" para ayudar en la "regeneración moral de las personas extraviadas".

La historiadora Luz del Sol Sánchez ha investigado que el objetivo principal de la cárcel era la rehabilitación de mujeres que habían cometido delitos o "faltado a la moral", y la domesticación de sus cuerpos a través del encierro.