Informe revela que 2 de cada 3 niños habla con desconocidos en juegos online

El incremento en el uso de juegos online y redes sociales aumentó significativamente el riesgo de abuso sexual en niños y adolescentes. Con motivo del Día Nacional de la Lucha Contra el Grooming, que se conmemora cada 13 de noviembre, la Asesoría de Incapaces brindó valiosos consejos para prevenir este tipo de acoso.

La Dra. Verónica Pons, secretaria letrada de la Asesoría de Incapaces 10, destacó que 2 de cada 3 niños interactúan con desconocidos a través de juegos online. Esta cifra alarmante marca la exposición diaria de más de la mitad de los niños y adolescentes al grooming.

El grooming se diferencia de otros tipos de acoso sexual por su realización en espacios digitales, utilizando Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Los acosadores suelen crear un vínculo de confianza y complicidad con sus víctimas a través de redes sociales, juegos online o plataformas de mensajería instantánea. Una vez establecida la relación, comienzan a solicitar información personal y, en muchos casos, fotos o videos íntimos de índole sexual. Posteriormente, utilizan estas imágenes para amenazar a la víctima con exponerlas a sus familiares y amigos si no cumplen con sus exigencias.

Detectar el grooming puede ser complicado, pero hay ciertos indicadores que los adultos deben observar como cambios emocionales y de comportamiento, tales como tristeza, aislamiento, rendimiento escolar fluctuante o en disminución. Además la modificación de hábitos digitales, como negarse a conectarse como lo hacía antes.

Ante cualquier sospecha, es crucial realizar una denuncia ante la justicia, ya que el grooming es un delito penal. Para facilitar la investigación, es importante no borrar ningún contenido de los dispositivos utilizados. Aunque la primera reacción pueda ser bloquear o denunciar al acosador en la red, es mejor no hacerlo para permitir que la justicia realice un seguimiento exhaustivo y recabe suficientes pruebas.

Es esencial acompañar a la víctima sin culpabilizarla, evitando que sienta vergüenza o culpa. El diálogo empático y el apoyo de adultos responsables y amorosos son fundamentales para que el niño o adolescente se sienta contenido y protegido. La confianza y la comunicación abierta son claves para ayudarles a superar esta situación.