Salvador Mazza tierra de narcos: toneladas de droga y mucha inseguridad

En los últimos diez días, Gendarmería Nacional ha realizado dos operativos exitosos que resultaron en la incautación de más de media tonelada de clorhidrato de cocaína. El primer decomiso ocurrió cerca de Aguaray, donde se interceptaron 420 kilos de la droga transportada por policías de la provincia. El segundo se llevó a cabo en el control santiagueño de Fernández, donde se encontraron 78 paquetes de cocaína.

Ambos operativos revelaron ladrillos de droga con características similares, sugiriendo que pertenecen al mismo cartel. Los paquetes tenían el mismo color, recubrimiento y los mismos logos: un delfín y las iniciales "RR". Según fuentes de seguridad, estos paquetes pertenecerían a un clan peruano que introduce la droga a través de pasos no habilitados en la frontera seca del departamento San Martín.

Curiosamente, ambos envíos de droga tenían como origen la ciudad fronteriza de Salvador Mazza, superando en cantidad a los decomisos habituales de las ciudades de Orán y Aguas Blancas.

En el peaje de Fernández (Robles), se incautaron 78 ladrillos de cocaína que también llevaban los logos "RR" y un delfín. El juez Federal Sebastián Argibay está investigando el origen de estos 82 kilos de droga, que provenían de Salvador Mazza, Salta, y tenían como destino final Rosario de Santa Fe. El lunes, el juez indagará al conductor del camión, que transportaba una carga de harina de soja.

Un especialista explicó que toda la cocaína proviene de países productores cercanos como Perú y Bolivia. "El logo no indica la calidad de la droga, sino que está asociado con los proveedores o los destinatarios", señaló un gendarme.

Uno de los logos encontrados, un delfín, se asocia con el desarticulado clan Castedo, cuyo líder, Reinaldo Delfín Castedo, está preso desde 2016. Este clan está sospechado de haber provisto cocaína a la organización liderada por el fallecido abogado Carlos Salvatore, principal implicado en la causa "Carbón blanco", que enviaba cocaína desde Chaco a España y Portugal. Ahora, tras el decomiso en Robles, el logo "RR" es de particular interés para la justicia, ya que se estima que pertenece a un cartel peruano del Pacífico.

 La situación en el municipio es alarmante, ya que las autoridades locales parecen no estar tomando medidas efectivas para garantizar la seguridad de la localidad y los vecinos.