Sáenz suma apoyo de gobernadores para la construcción del cerco en la frontera

El debate en torno al Plan Güemes, que busca reforzar el control fronterizo en el norte argentino con medidas como la construcción de un alambrado en el margen argentino del río Bermejo, continúa ganando adeptos. Esta vez, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se sumó al respaldo expresado inicialmente por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y el presidente Javier Milei.

"No es el muro de Trump, es un alambrado para ordenar", aclaró Jaldo al referirse a la medida, que busca limitar los pasos ilegales en la frontera entre Salta y Bolivia, un área clave para el contrabando y el narcotráfico.

Un llamado a la cooperación bilateral

En su declaración, Jaldo enfatizó la importancia de la colaboración entre Argentina y Bolivia para combatir el ingreso de sustancias ilegales al país. "Mucho de lo que tiene que ver con el contrabando y el ingreso de sustancias tóxicas se realiza por el norte, y una parte toca al hermano país de Bolivia. Además, Salta tiene fronteras muy amplias", sostuvo.

El mandatario tucumano destacó que la medida "no tiene que ofender a nadie", subrayando que su objetivo es ordenar y proteger la frontera, más que generar divisiones.

Experiencia en Tucumán: el Operativo Lapacho

Jaldo también recordó los esfuerzos de su provincia para combatir el narcotráfico y el contrabando a través del Operativo Lapacho, una iniciativa que involucra a la Gendarmería Nacional y a la Policía de Tucumán. "Nosotros venimos secuestrando cocaína que viene desde el norte, de Bolivia, por eso tenemos que ver esto como una medida positiva para los dos gobiernos", indicó.

Una estrategia integral contra el narcotráfico

La implementación del Plan Güemes representa, para los gobiernos de Salta y Tucumán, un paso clave en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. Jaldo reiteró la necesidad de "impedir que entren sustancias tóxicas al país y productos del contrabando" y celebró que el gobierno nacional haya tomado cartas en el asunto.

Con esta postura, Tucumán refuerza su compromiso en la lucha contra el narcotráfico, alineándose con Salta y respaldando medidas que buscan fortalecer el control en una de las zonas más críticas del norte argentino.