Casas "binacionales" en Aguas Blancas: cuánto cobran por pasar de forma ilegal

Vecinos de Orán y zonas aledañas expresaron su malestar ante la proliferación de las denominadas "casas binacionales" en la localidad de Aguas Blancas. Estas viviendas, situadas en el límite fronterizo entre Salta y el Estado Plurinacional de Bolivia, permiten a las personas cruzar de un país a otro por un monto determinado, sin ningún tipo de control oficial.

Según denuncias realizadas principalmente en redes sociales, estas estructuras, incluso ubicadas en medio de la selva, cobran aproximadamente $500 por persona para cruzar la frontera, tanto de ida como de vuelta. Lo que generó aún más indignación es la supuesta custodia de estas viviendas por parte de la Gendarmería Nacional Argentina, lo que despertó serios cuestionamientos sobre la legitimidad de estas operaciones.

Se estima que, considerando el tránsito diario de unas 3000 personas, el negocio podría generar ingresos de hasta 4 millones de pesos diarios. Esta situación ha encendido las alarmas tras la reciente eliminación de pasos ilegales cercanos a la terminal, en un esfuerzo de las fuerzas federales por controlar el tránsito clandestino. Sin embargo, los vecinos señalan que a pocos metros surgieron estas casas, que convierten la necesidad de los transeúntes en un negocio lucrativo y en supuesta connivencia con Gendarmería.

Los afectados exigen explicaciones a las autoridades y cuestionan el rol de las fuerzas de seguridad en el resguardo de estas instalaciones. Solicitan medidas urgentes para garantizar un cruce fronterizo libre y accesible para quienes se desempeñan en ambos lados de la frontera.

Ya en 2021, en el norte del país, se vivía una situación similar. Los contrabandistas utilizaban los patios de las casas para pasar desde Argentina hacia Bolivia. Así se identificaron estas "casas binacionales" ubicadas a tan solo 100 metros del paso fronterizo internacional Pocitos-Salvador Mazza, configurando una verdadera "frontera colador". La situación se hizo conocida a nivel nacional cuando un equipo de Telenoche Investiga mostró cómo estas casas permitían cruzar la frontera sin ningún control oficial, convirtiéndose en una de las principales vías de acceso de narcóticos a nuestro país.

Portales tarijeños vienen denunciando estos pasos ilegales desde 2023. Según el portal Opinión Boliviana, "El pasillo, que simula ser un alojamiento, está ubicado a metros del punto fronterizo legal. En la recepción se cobran 2 bolivianos o 200 pesos argentinos para continuar. El camino sigue, por los baños y duchas hasta llegar a unas gradas que conducen a la quebrada internacional".

"Así, la gente va de Argentina a Bolivia sin ningún control, realizando trabajo hormiga, transportando pequeñas cantidades de mercadería que, al otro lado, se van acumulando. La distancia entre una puerta y otra es de aproximadamente 100 metros", sostiene el medio, que además asegura que "Hay más de 10 mil pasos ilegales en toda la zona", y lo más preocupante es que la situación configura "un verdadero secreto a voces".