¿Sin carpa y sin laburo? Malestar por la decisión que tomó la intendenta de Yrigoyen

En las últimas semanas, una fuerte disputa se desató en Hipólito Yrigoyen luego de que la intendenta Soledad Cabrera tomara la insólita decisión de modificar el horario de la tradicional carpa bailable. Argumentando "factores climáticos" debido a las altas temperaturas, el municipio determinó que el evento solo podrá funcionar entre las 15 y las 20 horas, lo que generó un profundo malestar entre los organizadores, comerciantes y trabajadores vinculados a la actividad.

Desde la organización del evento sostienen que esta decisión pone en riesgo no solo la continuidad del baile, sino también la fuente de ingreso de decenas de personas que dependen de esta actividad. Emprendedores locales que venden sus productos en los alrededores del Club Independiente, donde se realiza la carpa, también expresaron su preocupación ante la posibilidad de ver reducidas sus ventas.

El comunicado de La Pintu Club

Ante la medida impuesta por el municipio, la organización del evento, La Pintu Club, emitió un comunicado oficial en el que expone su postura y rechaza la restricción horaria.

1. La seguridad es prioridad: Según detallaron, el evento cuenta con seguridad privada y servicio adicional de la Policía, con un costo de aproximadamente medio millón de pesos. Además, se suma un seguro de habilitación y otros controles para garantizar un ambiente seguro para los asistentes.

2. Impacto del calor en la convocatoria: Desde la organización señalaron que, debido a la ola de calor, la mayor afluencia de público comienza después de las 16 horas, por lo que limitar el evento hasta las 20 horas afectaría seriamente la asistencia y la viabilidad económica del baile.

3. Complicaciones logísticas: Los artistas contratados para el evento tienen compromisos en otras localidades, lo que dificulta que puedan presentarse dentro del nuevo horario impuesto por la intendencia.

4. Perjuicio económico: La reducción horaria impactaría directamente en la recaudación, comprometiendo la sustentabilidad del evento y perjudicando a trabajadores como cuidadores de motos, vendedores ambulantes, locutores, personal de seguridad, boleteros y empleados de limpieza.

Además, desde La Pintu Club destacaron que tenían previsto implementar medidas para mitigar el calor, como la contratación de bomberos para refrescar a los asistentes. Sin embargo, la falta de apoyo del municipio frustró estos planes, dejando sin trabajo a numerosas familias que dependen de la actividad.

Reclamo y expectativas

Los organizadores hicieron un llamado a las autoridades municipales para que reconsideren la medida y permitan que la carpa bailable funcione en un horario acorde a la realidad climática y comercial de la región. Mientras tanto, el malestar entre los vecinos y comerciantes sigue en aumento, con la incertidumbre de lo que ocurrirá en los próximos días.