Condenado por corrupción: le negaron la domiciliaria al exintendente de Iruya

La Sala I del Tribunal de Juicio ha decidido rechazar el pedido de prisión domiciliaria solicitado por Alfredo Daniel Soto, exintendente de Iruya, quien fue condenado por peculado. Soto, condenado a cuatro años de prisión efectiva e inhabilitación absoluta perpetua por dos delitos de peculado en perjuicio de la Municipalidad de Iruya, seguirá cumpliendo su sentencia en la Unidad Carcelaria 1.

La defensa de Soto presentó el pedido de arresto domiciliario basándose en problemas de salud mental y la necesidad de asistir a su esposa y nieto. No obstante, el tribunal no consideró estas razones como suficientes para otorgar el beneficio. 

Un examen médico, ordenado por los jueces, concluyó que la salud del exintendente no corre riesgo grave y que puede recibir el tratamiento necesario dentro del establecimiento penitenciario. Este informe fue crucial en la decisión del tribunal.

Además de rechazar el pedido de prisión domiciliaria, el tribunal denegó otras solicitudes de la defensa, incluyendo el cese de la prisión preventiva y la declaración de inconstitucionalidad del artículo 574 del Código Procesal Penal. Los magistrados reafirmaron que la prisión preventiva es una medida constitucionalmente respaldada, cuyo objetivo es asegurar la ejecución de la condena y evitar que el acusado se sustraiga a la acción de la justicia.