La dura enfermedad que mató a Conan, el perro que siempre nombra Javier Milei

En el año 2004, Javier Milei decidió adoptar a Conan cuando aún era un cachorro. Desde ese momento, se forjó un lazo emocional profundo entre ambos, con Milei considerándolo no solo como una mascota, sino como un miembro más de su familia, e incluso como su confidente más cercano.

Conan, para Milei, era mucho más que un simple compañero animal; era su "hijo de cuatro patas", un amigo inseparable. Esta relación especial fue evidente en cada momento compartido entre ellos.

La triste despedida de Conan llegó en mayo de 2017, cuando falleció a causa de cáncer espinal. Para Milei, la partida de Conan no significó un adiós definitivo, sino más bien un tránsito hacia un lugar donde protegería a Dios en el cielo. La pérdida de su fiel compañero dejó una profunda huella en Milei, quien decidió mantener viva su memoria de una manera única y conmovedora.

En un intento por preservar el legado de Conan, en 2018, Milei optó por clonarlo. Este proceso se llevó a cabo en una clínica en Estados Unidos y tuvo un costo aproximado de 50,000 dólares. El resultado de esta clonación fueron seis adorables cachorros, a quienes se les otorgaron nombres en honor a Conan y a destacados economistas como Milton Friedman y Murray Rothbard.

Para Milei, esta clonación no solo representaba la posibilidad de prolongar la presencia física de Conan, sino también una manera de acercarse a la idea de la eternidad. A través de estos nuevos cachorros, el legado de Conan continuaría vivo, dejando una marca indeleble en la vida de Javier Milei.