El Gobierno decretó la privatización total de Belgrano Cargas y Logística S.A.

El presidente Javier Milei firmó el decreto que da inicio al proceso de privatización total de la empresa estatal Belgrano Cargas y Logística S.A., en línea con su plan de reducción del aparato estatal. La medida, que había sido anunciada en octubre de 2024, fue oficializada y próximamente será publicada en el Boletín Oficial, según confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Con esta decisión, el Estado argentino dejará de operar los servicios ferroviarios de carga, incluyendo la gestión de material rodante, vías, talleres e inmuebles. De esta manera, se concreta la primera privatización ferroviaria de la actual gestión, bajo el argumento de aumentar la competitividad y la eficiencia del sector.

Según Manuel Adorni, la empresa estatal demandó 112 millones de dólares en subsidios el año pasado para su funcionamiento y aún mantiene los mismos niveles de transporte que hace 50 años. "La distancia media transportada hoy es de 500 km, exactamente la misma que en 1974", afirmó el vocero en su conferencia de prensa.

Otro de los argumentos que justificaron la privatización es que, a pesar del crecimiento exponencial de la producción agrícola -que representa el 60% de la carga transportada-, la cantidad de toneladas que puede movilizar la empresa se mantiene congelada desde 2009.

"Sin la intromisión inútil del Estado, la privatización del Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad, transparencia y eficiencia", sostuvo Adorni.

La venta de Belgrano Cargas no se realizará en un solo bloque, sino que se dividirá en siete concesiones diferenciadas, con el objetivo de generar competencia en el sector:

• Una concesión para la infraestructura ferroviaria, con derecho a cobrar peaje por su uso.
• Dos concesiones de locomotoras, que incluirán a los conductores.
• Dos concesiones de vagones, para garantizar mayor disponibilidad de unidades.
• Dos concesiones de talleres ferroviarios, que absorberán a los empleados de mantenimiento.

El modelo de privatización seguirá la lógica de "infraestructura de acceso abierto", lo que significa que cualquier operador privado podrá usar las vías para el transporte de carga, evitando monopolios en el sector ferroviario.

Belgrano Cargas y Logística S.A. fue creada en 2013, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de recuperar el transporte ferroviario de cargas en la Argentina. Sin embargo, el gobierno de Milei considera que la empresa es ineficiente y deficitaria, por lo que su privatización busca mejorar la infraestructura y aumentar la competitividad en el sector.

Esta privatización marca el inicio de un proceso más amplio, ya que el Gobierno sostiene que "todo lo que se pueda privatizar, se va a privatizar", incluyendo otras empresas estatales de distintos rubros.

La medida ha generado reacciones dispares: mientras sectores empresariales y afines a la desregulación la celebran, sindicatos ferroviarios y sectores políticos opositores la rechazan, argumentando que puede derivar en despidos masivos y pérdida de control estatal sobre un servicio clave para la logística del país.