Hugo Moyano confirmó que el Sindicato de Camioneros se mantendrá en la CGT

Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, anunció que su organización continuará formando parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), a pesar de la reciente renuncia de su hijo, Pablo Moyano. En una conversación con miembros del sector dialoguista de la CGT, el jefe gremial dejó en claro que no comparte la decisión de su hijo de impulsar un paro general contra el gobierno de Javier Milei.

La salida de Pablo Moyano de la central obrera ha sumido al sindicalismo en un clima de tensión, pero Hugo Moyano, quien ha sido un referente del gremio durante décadas, aseguró que tomará decisiones para resolver esta crisis interna. Uno de los temas más destacados fue la designación de un reemplazo para Pablo en el triunvirato de la CGT. 

Según Hugo, no será ninguno de los nombres previamente mencionados, como Omar Pérez, secretario de Políticas de Transporte, ni "Huguito" Moyano, su otro hijo, quien también ocupa un cargo importante en la federación camionera. En cambio, se menciona a Jorge Taboada, actual secretario adjunto de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, como posible sucesor.

El distanciamiento entre los Moyano, especialmente a raíz de sus diferencias sobre cómo manejar el sindicato y la política interna de la CGT, no es algo reciente. La relación entre Hugo y Pablo se deterioró en los últimos años, con varios conflictos, como el bloqueo a Mercado Libre en 2020 y el apoyo de ambos a diferentes candidatos presidenciales en 2023. Además, las diferencias sobre cómo manejar la relación con el gobierno y las empresas han marcado una serie de enfrentamientos que hoy ponen al sindicalismo argentino en un punto de inflexión.

A pesar de estos conflictos, Hugo Moyano ha dejado claro que prefiere la negociación a la confrontación directa. De hecho, su postura fue evidente cuando desautorizó la convocatoria a un paro general, impulsada por su hijo, que fue rechazada por la mesa chica de la CGT. En lugar de radicalizarse, Hugo Moyano parece inclinarse hacia una postura más conciliadora, manteniendo su enfoque en la negociación con el gobierno y las cámaras empresariales.

"Tenemos que dejar de ser un instrumento de presión para pasar a ser un instrumento de poder", dijo Hugo Moyano en una reciente aparición pública, donde subrayó la necesidad de que los trabajadores participen en las discusiones económicas con el gobierno del país. Este pensamiento parece guiar su acción política y sindical, y, por ahora, dista de las acciones más radicales que impulsaba su hijo Pablo.