Fumigaron con herbicidas y provocaron graves daños en campos de Anta

Unos 200 productores de la localidad de Apolinario Saravia se vieron afectados por la fumigación con herbicidas hormonales en campos colindantes. Los productos se arrojaron desde aviones y perjudicaron las plantaciones de las zonas hortícolas.

Los productores se percataron de la situación cuando notaron síntomas de intoxicación por herbicidas de origen hormonal en cultivos como zapallito, tomate, pimiento, batata, melón, cebolla y berenjena. "Se notaban fundamentalmente modificaciones en sus hojas, es decir deformaciones, enrulado e impactos de herbicidas, manifestaciones que con el pasar del tiempo se fueron agravando de forma tal que se produjeron grandes pérdidas", denunciaron ante Expresión del Sur.

La grave situación puso en alerta a las autoridades municipales, a los legisladores y a las cooperativas como Agrosar y Anta Ltda. Tras una importante reunión de todos los actores, se puso al tanto al Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de para que se tomen cartas en el asunto y se trabaje en una ley para prohibir los químicos que causan daños en los cultivos.

Para tomar dimensión del desastre que provocaron los herbicidas, los productores relevaron daños en Playa Grande, Media Luna, Santa Rosa, El Bordo, Las Palmas y Monasterio. Las cultivos afectados son: 200 hectáreas de tomate, 100 de zapallito, 12 de berenjena, 20 de pimiento, 30 de melones, 50 de cebolla y 50 de batata. No obstante, se aguardan los estudios técnicos de los profesionales para determinar el origen.

Según publicó Expresión del Sur, los productores pidieron a los legisladores provinciales, en especial al senador del departamento Anta, Marcelo "Teno" García, arbitrar los medios necesarios para crear una Ley que prohíba la fumigación con herbicidas hormonales como el 2,4D en la Provincia, especialmente en las zonas hortícolas.

Por su parte, el intendente Marcelo Moisés quien se comprometió a continuar con esta gestión para asegurar que lo acontecido no ocurra nuevamente ya que perjudicó notablemente la producción y la economía local, insistió en que la solución inmediata es la existencia de una Ley que prohíba el uso del 2,4D ya que es el que más está afectando la zona y tener un órgano de contralor activo con respecto a las aerofumigaciones.