El Gobierno propone eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos

El gobierno de Javier Milei está considerando enviar al Congreso de la Nación un proyecto de ley para eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos. Según una alta fuente de la Casa Rosada, la intención es avanzar hacia un modelo similar al de Estados Unidos, donde los recursos para sostener los partidos provienen de los afiliados y simpatizantes.

La periodista Liliana Franco, en su artículo para Ámbito, informó que la propuesta apunta a transparentar los gastos políticos y se enmarca en la lucha contra "las castas" que el gobierno promovió. La eliminación del financiamiento estatal también podría incluirse en el debate del presupuesto para 2025.

El gobierno considera esta medida como un paso necesario para mejorar la transparencia en el uso de los fondos públicos destinados a la política. La iniciativa busca reducir el gasto público en política y reorientar esos fondos a otras áreas, como el presupuesto universitario, lo que podría servir como una herramienta de negociación con los legisladores.

Esta no es la primera vez que el Ejecutivo plantea cambios significativos en el sistema electoral. Anteriormente, se intentó eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), una medida que no logró el apoyo suficiente en el Congreso. Las PASO de 2023 demandaron una inversión de 10.618 millones de pesos, una cifra que el gobierno considera insostenible.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció las dificultades para obtener los votos necesarios para eliminar las PASO, pero confía en que el nuevo proyecto de financiamiento tenga mejor recepción.

Actualmente, los partidos políticos en Argentina cuentan con dos fuentes de financiamiento: el sector público y el sector privado. La Ley 26.215 establece que el Estado debe distribuir fondos de manera equitativa para la impresión de boletas y actividades de campaña. Estos fondos se reparten mitad de forma igualitaria entre todos los partidos y la otra mitad según los votos obtenidos en la última elección.

En cuanto al financiamiento privado, los partidos pueden recibir aportes de sus afiliados y donaciones, con ciertas restricciones. No pueden aceptar contribuciones anónimas ni de empresas concesionarias de servicios públicos, entre otras limitaciones. La Cámara Nacional Electoral registra todos los aportes de manera pública, pero se señala que muchos gastos de campaña provienen de aportes informales.

La propuesta de eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos promete generar un intenso debate en el Congreso. Las reacciones de los distintos bloques legislativos y la sociedad serán cruciales para determinar el futuro de esta iniciativa. El gobierno de Milei se enfrenta al desafío de lograr consenso en un tema que toca fibras sensibles del sistema democrático y electoral del país.