Qué pasará con las prepagas y obras sociales tras el DNU de Milei

El presidente de la Nación, Javier Milei, sacudió el panorama de la salud en Argentina con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que promulga una serie de medidas transformadoras en el sistema de salud privada y las obras sociales del país.

Entre las modificaciones más destacadas, se encuentran:

Libertad para los afiliados de medicina prepaga:

Una de las modificaciones más notables del DNU es la liberación de los aportes de los afiliados a las prepagas de las obras sociales sindicales. Antes, los usuarios de medicina prepaga derivaban sus aportes a una obra social sindical, que retenía un porcentaje antes de transferir los fondos a la prepaga. Con este cambio, los afiliados tendrán la facultad de decidir a qué empresa destinar la totalidad de sus aportes, eliminando esa intermediación.

Eliminación de restricciones de precios y receta electrónica:

Otro punto clave es la eliminación de las restricciones de precios para la industria prepaga, lo que se espera fomente la competitividad del mercado. Asimismo, se estableció la implementación de la receta electrónica, con el objetivo de agilizar los servicios y reducir costos en el sistema de salud.

Reformas en el régimen de obras sociales:

El DNU también contempla cambios significativos en el régimen de obras sociales. Una de las transformaciones más notorias es la incorporación de las empresas de medicina prepaga al régimen de obras sociales, otorgando a los afiliados la libertad de elección sobre dónde destinar sus aportes, sin la necesidad de pasar por una obra social.

Ajustes en la administración y control:

En términos de administración y control, las empresas ya no tendrán que presentar documentación a la Administración Nacional del Seguro de la Salud (Anssal), sino ante la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS). Además, se privatizaron las obras sociales de la administración central del Estado Nacional vinculadas a empresas y sociedades del Estado.

Estos cambios, según el DNU, buscan reducir los costos de las prestaciones y medicamentos, facilitar el acceso a la atención médica y fomentar la competencia en el mercado de la salud.

La implementación de estas medidas ha generado debates intensos sobre su impacto en la calidad de la atención médica y en la economía de la salud. Mientras algunos sectores las celebran como un paso hacia la libertad de elección y la reducción de costos, otros expresan preocupación por posibles efectos en la calidad de los servicios y la estabilidad del sistema de salud, además del aumento de precios en algunas prepagas.