Cristina Kirchner se postulará como candidata en las próximas elecciones

La tensión en el peronismo bonaerense escaló a su punto más álgido luego de que Cristina Fernández de Kirchner confirmara que será candidata a diputada provincial por la tercera sección electoral, el bastión histórico del kirchnerismo en el sur y oeste del Gran Buenos Aires. La decisión se conoció apenas días después de que Axel Kicillof oficializara el desdoblamiento de las elecciones provinciales, fijando los comicios para el próximo 7 de septiembre.

El anuncio del gobernador cayó como una bomba en el entorno de la expresidenta, que desde hace semanas pedía mantener la simultaneidad con las elecciones nacionales, previstas para el 26 de octubre. Desde La Cámpora no tardaron en calificar la jugada de Kicillof como una "traición política" y lo acusaron de "romper el peronismo" en un momento crítico del país.

"Es un gobernador peronista que, en vez de ampliar, dividió. Un suicida", afirmaron desde la agrupación que lidera Máximo Kirchner, quien además confirmó públicamente la candidatura de su madre en un reciente encuentro con Kicillof y Sergio Massa.

La reacción fue inmediata: en el cristinismo ya exigen la renuncia de los funcionarios que aún integran el gabinete bonaerense y responden a su espacio, como Juan Martín Mena (Justicia) y Daniela Vilar (Ambiente). Mientras tanto, el gobernador intenta retenerlos en su administración, consciente del valor político de sostener algo de equilibrio en medio del vendaval.

Kicillof, por su parte, asegura que el desdoblamiento fue una decisión "pensada para cuidar a los intendentes" y cuenta con el respaldo de varios jefes comunales, especialmente del conurbano. Aun así, la fractura parece difícil de revertir y no son pocos los que auguran un posible quiebre formal en el Partido Justicialista bonaerense, presidido actualmente por Máximo Kirchner.

En este escenario, el Frente Renovador que encabeza Sergio Massa busca oficiar de mediador. El exministro de Economía insiste en la necesidad de mantener la unidad electoral entre todos los sectores del peronismo para enfrentar al oficialismo nacional. "Si vamos divididos, Milei se llevará todas las bancas en la mitad de las secciones", advierten desde el massismo, señalando el riesgo que implica la fragmentación frente al armado libertario y su alianza con el PRO.

Desde el entorno de Cristina ven en la candidatura a diputada un gesto claro de reposicionamiento político en el territorio donde conserva mayor respaldo popular. El movimiento no solo representa un mensaje interno al kirchnerismo, sino también una advertencia directa a Kicillof: el liderazgo no se hereda, se disputa.

Mientras el gobernador se aferra a la bandera de la "independencia electoral" y busca consolidar su figura como alternativa dentro del peronismo, desde el cristinismo lo acusan de ser "funcional a Milei" por dividir el frente en el peor momento del país.

El peronismo bonaerense, por ahora, sigue sin encontrar un camino común. Y aunque las elecciones están cada vez más cerca, la unidad parece, hoy por hoy, una consigna en crisis.