Bolivia dejó de exportar gas al país por la reversión del Gasoducto Norte

En octubre de 2024, Bolivia cerró un ciclo de más de dos décadas al finalizar sus exportaciones de gas natural hacia Argentina. La medida coincidió con la inauguración del proyecto de reversión del Gasoducto Norte, que habilita la llegada de gas desde Vaca Muerta al norte argentino, marcando un cambio estratégico en el suministro energético del país.

Según datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la producción promedio anual de gas en Bolivia fue de 31,60 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) durante 2024, con una caída a 29 MMmcd en diciembre. Esta cifra contrasta con los 36 MMmcd producidos en 2023, reflejando una falta de reposición en los yacimientos y un incremento en el consumo interno.

En paralelo, YPFB continúa negociando contratos de venta de gas con clientes de Brasil. Óscar Claros, gerente de Contratos de Exportación de Gas Natural de YPFB, destacó que "en ningún momento hemos dejado de tener requerimientos de gas natural" y explicó que las negociaciones para el período 2025-2027 buscan maximizar el valor de la producción.

Proyectos estratégicos para el litio en el norte argentino

Mientras Bolivia ajusta su modelo energético, Argentina avanza en el desarrollo de soluciones energéticas para los yacimientos de litio en la Puna, un sector estratégico en el mercado internacional de minerales críticos. La transición energética ha impulsado la demanda de litio, posicionando al noroeste argentino como un polo clave de crecimiento económico.

En este contexto, Central Puerto e YPF Luz firmaron un acuerdo para avanzar en un proyecto de interconexión eléctrica destinado a abastecer a las empresas mineras con energía limpia y eficiente. Ambas compañías, líderes en generación eléctrica y energías renovables, trabajarán conjuntamente para evaluar los aspectos técnicos y regulatorios necesarios para llevar adelante esta obra, que promete mejorar la competitividad del sector minero en la región.

Estos desarrollos reflejan una transformación en el panorama energético regional, con un enfoque hacia la autosuficiencia y el crecimiento sustentable.