Nunca más

AMIA: 30 años de un atentado impune que sigue pidiendo que se haga justicia

Cada 18 de julio, a las 9:53, en la reconstruida sede de la AMIA en Pasteur 633, suena una sirena que recuerda a las víctimas.

Hoy se cumplen 30 años del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), una de las páginas más oscuras y dolorosas de la historia argentina. El ataque, perpetrado el 18 de julio de 1994, dejó un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos, y aún hoy sigue sin culpables ni respuestas certeras.

A las 9:53 de la mañana de aquel lunes negro, una Trafic blanca cargada con 400 kilos de explosivo estalló contra la sede de la AMIA, ubicada en la calle Pasteur 633 del barrio porteño de Once. La explosión provocó un cráter de seis metros de profundidad, devastó el edificio de la mutual y dañó gravemente las propiedades aledañas.

85 personas perdieron la vida en el acto y más de 300 resultaron heridas. Entre las víctimas fatales se encontraban niños, adultos mayores y personas de todas las edades y estratos sociales. La comunidad judía de Argentina, la más numerosa de América Latina, fue la más directamente afectada, pero el atentado fue un ataque a toda la sociedad argentina.

A pesar de las tres décadas transcurridas desde el atentado, la investigación judicial no ha arrojado resultados definitivos. Los responsables materiales e intelectuales del ataque aún siguen impunes, y las familias de las víctimas continúan clamando por justicia.

La causa AMIA ha estado plagada de irregularidades, pistas falsas y obstáculos. En 2013, el gobierno de la entonces presidenta Cristina Kirchner firmó un memorándum de entendimiento con Irán para que los acusados iraníes del atentado fueran interrogados en Teherán. Sin embargo, el acuerdo fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia y nunca se llegó a concretar.

El actual gobierno del presidente Javier Milei ha planteado la posibilidad de realizar un juicio en ausencia a los acusados iraníes. Esta medida, que aún no ha sido definida, busca avanzar en la causa que se encuentra estancada desde hace años.

A 30 años del atentado a la AMIA, el dolor y la bronca por la falta de justicia siguen latentes. Sin embargo, también hay una fuerte voluntad de mantener viva la memoria de las víctimas y seguir luchando por la verdad y el castigo a los culpables.

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Comentarios

  • Yo

    No jodan fue un auto atentado

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