Allanaron la oficina del diputado preso por pedofilia: los detalles

El juez Miguel Ángel Faria, a cargo del caso que involucra al diputado Germán Kiczka y su hermano Sebastián por tenencia y distribución de material de explotación sexual infantil, calificó la investigación como "compleja" y reveló que se utilizará un software especializado para verificar si se eliminaron imágenes y videos en los dispositivos incautados durante los allanamientos.

"Hay mucho material, y el objetivo es encontrar todo lo que esté relacionado con la causa", afirmó Faria tras supervisar un nuevo operativo en la oficina del legislador en la Legislatura misionera. En este lugar, las autoridades secuestraron una notebook, un CPU y un pendrive.

El juez explicó que el allanamiento en la oficina del diputado se realizó para detectar posibles pruebas vinculadas a la causa. "Había dispositivos informáticos que pertenecen a la Cámara, pero queremos analizar si hubo archivos borrados. Hemos concluido este registro y seguimos avanzando en la investigación", detalló Faria.

Si bien el magistrado aclaró que no hay pruebas en el expediente que indiquen que los hermanos Kiczka hayan producido material de explotación sexual infantil, subrayó que "no se descarta nada". "Es una investigación compleja, apenas estamos en la punta del iceberg", comentó.

Los hermanos Kiczka continúan detenidos después de que se les negara un segundo pedido de excarcelación, debido a que previamente habían escapado durante aproximadamente una semana. Antes de su arresto, Germán Kiczka había solicitado la eximición de prisión, pero fue rechazada luego de que se aprobara su desafuero.

En los próximos 15 días, la investigación seguirá en curso. La semana pasada, los acusados se negaron a declarar en el Juzgado de Instrucción IV de Apóstoles.

Además, un avance en la pericia informática reveló detalles comprometedores sobre el teléfono del diputado. Se encontraron dos cuentas de correo (una de Gmail y otra de Hotmail), junto con enlaces a las plataformas Telegram y WhatsApp. En Telegram, Kiczka administraba un grupo llamado "Cigarros" con cinco participantes, donde se compartían fotos de menores. Entre el material hallado, se encontró una imagen de una niña de 13 años desnuda.