Su peor momento: amigos y médicos intervinieron de urgencia a Alberto Fernández

El expresidente Alberto Fernández vivió uno de los momentos más críticos de su vida el pasado sábado, cuando, tras enterarse de que saldrían a la luz graves acusaciones de violencia física por parte de su expareja Fabiola Yañez, se desestabilizó emocionalmente. La situación fue tan preocupante que sus amigos más cercanos, Julio Vitobello y Alberto Iribarne, acudieron de urgencia a su departamento en Puerto Madero.

Vitobello, exsecretario general de la Presidencia, e Iribarne, exembajador en Uruguay, ambos amigos de Fernández desde la década de los '80, comprendieron la gravedad del estado del expresidente y decidieron actuar rápidamente. A su llegada, ya se encontraba en el lugar Pablo Galindez, medio hermano de Fernández, quien al verlo en tan mal estado decidió llamar al exjefe de la unidad médica presidencial, Federico Saavedra, para que interviniera y estabilizara al expresidente.

Según reconstrucciones realizadas por La Nación, este episodio fue desencadenado por la noticia de que el abogado Juan Pablo Fioribello había advertido sobre la inminente publicación de mensajes en los que Yañez relataba hechos de violencia sufridos por parte de Fernández.

El domingo, Fernández permaneció recluido en el departamento que le prestan "Pepe" Albistur y la diputada Victoria Tolosa Paz. Durante ese día, otros amigos y antiguos colaboradores, como Juan Manuel Olmos y Daniel Rodríguez, también expresaron su preocupación.

El avance de la investigación judicial podría complicarse para Fernández. Fuentes cercanas a la residencia presidencial de Olivos durante su mandato mencionaron que Rodríguez, quien fuera el intendente de la quinta, habría tenido conocimiento de la tensa relación entre el expresidente y la primera dama, e incluso presenciado situaciones violentas.

Los mensajes de texto, audios e imágenes que Yañez le envió a la exsecretaria de Fernández, María Cantero, y que la Justicia descubrió durante la investigación, fueron clave para iniciar la causa de violencia de género.

El fin de semana fue, sin duda, el punto más bajo para Fernández. En 2023, se había visto obligado a renunciar a su candidatura a la reelección y había sido marginado dentro del peronismo. La denuncia por violencia de género fue el golpe final para un expresidente que ya venía arrastrando una crisis política y personal.