Habló jubilado en la marcha: "Yo estoy con un infarto, todo golpeado"

La manifestación convocada por jubilados de todo el país, en rechazo al ajuste implementado por el presidente Javier Milei, comenzó a las 17:00 frente al Congreso de la Nación, pero los primeros manifestantes se congregaron desde las 15:00. Con un fuerte clima de tensión, la protesta, que incluía a hinchas de fútbol y organizaciones sociales, se fue incrementando a lo largo de la tarde, pero los problemas comenzaron a las 16:15, cuando se registraron los primeros enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía Federal.

Cabe destacar que la marcha se replicó en todo el país. En Salta, la marcha comenzó a las 18:00 hacia Plaza 9 de Julio.

La manifestación, que se centraba en la denuncia contra las políticas de ajuste que afectan a los jubilados, vivió su momento más álgido a las 16:30. En ese momento, un jubilado que participaba de la protesta, brindó un fuerte testimonio a los colegas de LA NACIÓN en medio de la represión policial: "Yo estoy con un infarto, todo golpeado". Visiblemente afectado, Carlos continuó su declaración con una firme advertencia: "Nos quieren reprimir, pegarnos, eso es lo que quieren hacer. Pero, si nos echan de acá, le tomamos la Plaza de Mayo. Siento que está el pueblo en la calle. Y ahora no solo el pueblo. Si la Bullrich hoy reprime, hay sangre y la hacemos culpable a ella".

El clima de violencia fue en aumento cuando la Gendarmería formaba filas en las inmediaciones, mientras las fuerzas de seguridad se preparaban para hacer frente a los manifestantes, que seguían sumando fuerza con el paso de las horas. Los jubilados y los hinchas de fútbol, que se habían reunido en la Plaza de Mayo para exigir una mejora en los haberes y rechazar las políticas del gobierno, se enfrentaban a un operativo de seguridad cada vez más agresivo.

El manifestante, sin poder contener su indignación, agregó: "Nos cansamos, los pibes van a venir porque se cansaron. Se cansaron, realmente", en referencia a la creciente participación de los manifestantes, quienes, según él, ya no soportaban las condiciones impuestas por las autoridades.

Con la marcha sumando miles de participantes, la represión se intensificó y el ambiente en la Plaza de Mayo se volvió cada vez más tenso, mientras los manifestantes continuaban su lucha en contra de lo que consideran un "ajuste injusto" de parte del gobierno de Milei, con el fuerte respaldo de hinchas y organizaciones sociales que se sumaron al reclamo.