Nene salió del colegio, le pegaron un tiro en la cara y se salvó de milagro: "Mamá..."
Joaquín recibió el alta y su caso generó gran conmoción en todo el país.
Volvió a nacer. Joaquín fue dado de alta tras recibir un disparo en la cara en un violento asalto ocurrido el pasado miércoles en la localidad bonaerense de Ciudad Evita. "Casi me matan", señaló el niño de 12 años en la puerta del Hospital Italiano.
El menor tuvo la suerte de que la trayectoria de la bala no haya tocado ningún órgano vital y muchos lo consideran como un milagro. El escalofriante caso de inseguridad generó una gran conmoción nacional.
"Estoy bien, los médicos me dijeron que salí muy bien de la operación y que no me preocupe por nada", dijo Joaquín a varios medios, minutos antes de volver a su hogar con su madre, que estaba junto a él.
Consultado acerca de si cree que fue un milagro lo que le sucedió, ya que la bala entró y salió de su rostro y no tocó ningún órgano clave, contestó: "Sí, estuve a milímetros de perder la visión o la arteria". Más tarde, en diálogo con C5N que reprodujo La Nación, contó que lo que ahora quiere es descansar en su cama y ver a sus amigos. Sobre el disparo, dijo: "Casi me matan".
Aquella fatídica tarde, Joaquín había salido del colegio a las 17:45 y fue hasta la parada del colectivo 91 en la intersección de las calles La Mulita y avenida Juan Domingo Perón. Allí, un grupo de delincuentes lo abordó para robarle la mochila, según trascendió, pero de la nada lo balearon por la espalda: uno de los tiros entró por la mejilla, perforó el orificio nasal y salió por debajo de la oreja izquierda.
Luego, trastabilló y se apoyó contra una pared. Una vecina, de nombre Jessica, que tiene un negocio frente a la parada, lo asistió. Le contuvo la sangre que salía del orificio de entrada y de salida con las manos mientras él, aún conciente, llamaba a su madre para decirle que lo habían baleado, que lo pasara a buscar.
Si bien algunos de los testigos de la agresión habían llamado al 911 para que lo asistiera una ambulancia, llegó primero un patrullero de la Policía Federal que, junto a la comerciante, lo llevaron al Hospital Balestrini. Allí le dieron los primeros auxilios y luego lo derivaron al Hospital Italiano de San Justo.
NO PUSO PARED GLU POR NUV
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