Un salteño se puso como loco con su propio tío: así lo vieron

En una reciente audiencia con trámite abreviado, la fiscal interina Sofía Cornejo impuso una pena de un año de prisión de ejecución condicional a un hombre de 29 años por los delitos de amenazas, desobediencia judicial y tentativa de hurto. La condena está sujeta a reglas de conducta y una orden de alejamiento de 300 metros de la víctima.

El caso comenzó el 29 de junio, cuando el acusado fue detenido por la policía tras presentarse en la casa de su tío con un machete. El hombre, quien tiene antecedentes de adicción a sustancias estupefacientes, violó varias medidas cautelares impuestas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género 1. Estas medidas le prohibían acercarse a su tío, ejercer actos de violencia física y psíquica, y proferir amenazas.

A pesar de estas restricciones, el 21 de abril el acusado volvió a amenazar a su familiar. El tío, temeroso por su seguridad, contactó al Sistema de Emergencias 911. En la denuncia, explicó que su sobrino había violado las medidas cautelares y lo había amenazado de muerte. Tras el incidente, el acusado recibió una orden de exclusión del hogar y la prohibición de acercarse a su tío y a los lugares que frecuentara.

Sin embargo, una semana después del último incidente, el hombre ingresó nuevamente a la vivienda de su tío con la intención de robar una garrafa. La situación llevó a una nueva intervención policial, resultando en la detención del acusado. Durante la audiencia, el hombre admitió los delitos de desobediencia judicial, amenazas y tentativa de hurto, lo que condujo a su condena actual.