Se hicieron pasar por Edesa y el dueño de un restaurante salteño casi no la cuenta

En un dramático giro de eventos, los clientes de un restaurante en la localidad de Rosario de Lerma, lograron evitar ser víctimas de una estafa virtual que podría haberles costado caro, según informó VocesCríticas. 

La astucia y rápida acción del propietario gastronómico, oriundo de Campo Quijano, Humberto Ramos, junto con la colaboración de sus hijas y la pronta intervención policial, impidieron que los delincuentes se salieran con la suya y realicen la estafa.

La historia comienza con una llamativa modalidad de engaño en línea, en la que los estafadores se hacían pasar por la empresa de servicios públicos Edesa. Ramos, ocupado con una tarea en su local, inadvertidamente proporcionó el número de WhatsApp del restaurante a los malhechores. La situación tomó un giro inesperado cuando la tablet del establecimiento se bloqueó de forma automática, alertando a Ramos sobre la posibilidad de ser víctima de un delito.

Con el WhatsApp del restaurante clonado, los delincuentes comenzaron a contactar a los clientes ofreciendo el menú del día a precios exorbitantes y solicitando transferencias inmediatas. Este inusual comportamiento generó sospechas tanto en Ramos como en sus clientes, quienes notaron la discrepancia en los precios y las formas de pago.

La reacción rápida y coordinada de Ramos y sus hijas fue fundamental para alertar a los comensales sobre el hackeo en curso, evitando así que cayeran en la trampa de los estafadores. Además, se tomó la decisión de informar de inmediato a las autoridades locales, lo que resultó en una intervención exitosa por parte de la policía de Campo Quijano y expertos en ciberdelincuencia.

La investigación posterior reveló que los responsables de este engaño operaban desde Buenos Aires, lo que evidencia la complejidad y alcance de este tipo de delitos. Se espera que las autoridades continúen con las diligencias necesarias para identificar y llevar ante la justicia a los culpables, demostrando así que la lucha contra las estafas virtuales sigue siendo una prioridad en la agenda de seguridad pública.

Esta experiencia sirve como un recordatorio de la importancia de la vigilancia y la colaboración entre comerciantes, clientes y autoridades para prevenir y combatir las cada vez más sofisticadas modalidades de estafa en el mundo digital.