La oscura razón por la que metieron preso al salteño que era inocente: durísima venganza

 En agosto del año pasado, cuando Chavarría fue detenido por disposición de la fiscal de Violencia de Género, Lorena Martínez. La denuncia había sido formalizada por la madre de sus dos hijas, quienes lo acusaron de abuso sexual con acceso carnal. Según los informes, la menor denunciante afirmó que Chavarría la había abusado desde los 8 años y que su hermana gemela también era víctima.

Sin embargo, las verdaderas motivaciones detrás de estas acusaciones comenzaron a salir a la luz durante la investigación. Al parecer, la negativa de Chavarría a pagar una cuota alimentaria tras una discusión con su exmujer fue el detonante de su venganza. Cuatro meses después de esa disputa, la mujer acompañó a una de sus hijas de 15 años a denunciarlo por el presunto abuso.

El caso se complicó aún más debido a la severa reacción del hombre ante la situación. Desde el momento de su detención, Chavarría, que inicialmente presentaba condiciones y coeficiente mentales normales, comenzó a sufrir una progresiva pérdida de sus facultades mentales. Los informes siquiátricos detallan alucinaciones acústico-verbales, soliloquios y conductas autoagresivas que incluían intentos de suicidio.

Lo más trágico es que, durante la investigación, la justicia penal comprobó que las acusaciones eran falsas. Los exámenes médicos y psicológicos realizados a las menores revelaron que ninguna de ellas había sufrido abuso sexual. Los informes concluyeron que no presentaban lesiones físicas ni signos de defloración, y que nunca habían tenido relaciones íntimas, informa El Tribuno.