Revelaron los resultados de la autopsia de la mujer que hallaron sin vida en un telo
Su pareja, Mariano Wanderkauven, fue detenido como principal sospechoso tras el incidente ocurrido en la madrugada del viernes.
La ciudad de Tandil se encuentra conmovida tras el trágico hallazgo del cuerpo de Marcela Mónica Vedda, de 54 años, en el estacionamiento del hotel "Los Alerces". La autopsia, realizada el viernes por la tarde, confirmó que la causa de muerte fue asfixia mecánica por ahorcamiento, lo que ha llevado a las autoridades a calificar este caso como un femicidio.
El terrible suceso ocurrió en la madrugada del viernes, en el hotel ubicado en la calle Urquiza al 1500. Marcela, oriunda de Mar del Plata, se encontraba allí con su pareja, Mariano Wanderkauven. Durante la noche, los empleados del hotel escucharon una fuerte discusión entre ambos, pero optaron por no intervenir. A las 4:45 de la mañana, el personal de limpieza encontró el cuerpo de Marcela en el estacionamiento, y al llegar los médicos del SAME, confirmaron que la mujer no tenía signos vitales.
Las cámaras de seguridad del hotel fueron clave para la investigación, ya que registraron el ingreso de la pareja al establecimiento y luego mostraron a Wanderkauven abandonando el lugar solo, lo que levantó las sospechas de los investigadores. En un intento por evadir su responsabilidad, Wanderkauven se presentó en la Comisaría Primera para reportar la pérdida de sus documentos, diciendo que necesitaba un pasaje para regresar a Mar del Plata. Sin embargo, su comportamiento solo aumentó las alertas entre la policía, que rápidamente confirmó su identidad y lo detuvo como principal sospechoso del femicidio.
El fiscal Guillermo Vaticano, de la Fiscalía de Violencia de Género de Tandil, está a cargo de la investigación y se espera que Wanderkauven declare este sábado. El presunto femicida pasó la noche en una comisaría y será indagado por el fiscal, quien adelantó que pedirá su detención por homicidio agravado por el vínculo en un contexto de violencia de género.
Marcela Mónica Vedda era madre de dos jóvenes, un hijo de 24 años y una hija de 20. Trabajaba para una aplicación de delivery y era conocida en su comunidad por su activa participación en redes sociales, donde promovía la concientización sobre el maltrato animal.
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