Gran operativo

Rosmery Torres Aramayo: el operativo terminó sin avances

Las autoridades siguen investigando el caso, con José Eduardo Miranda y su hijo como principales detenidos, pero sin pruebas concluyentes que esclarezcan lo sucedido.

La intensa búsqueda de Rosmery Aramayo Torres, quien desapareció el 17 de enero en Salvador Mazza, continúa sin ofrecer avances significativos. A pesar de los esfuerzos desplegados por las fuerzas de seguridad y la participación de la Fiscalía, el operativo llevado a cabo ayer en la zona del camino a Rancho El Ñato no arrojó nuevos hallazgos.

El operativo comenzó a las 7 de la mañana con una base logística en Puesto 26 de Junio, bajo la supervisión del fiscal penal Gonzalo Ariel Vega, quien está a cargo de la investigación. Durante la jornada, participaron el fiscal penal 1 de Tartagal, Pablo Cabot, personal de la Unidad de Investigación UGAP Tartagal, efectivos policiales de la jurisdicción y miembros de Defensa Civil. Sin embargo, al cierre de la jornada no se registraron pistas concluyentes que permitieran avanzar en la localización de Aramayo Torres.

Este no es el primer procedimiento realizado en la búsqueda de la mujer. El pasado 9 de febrero, la Fiscalía ordenó la inspección de la vivienda de Aramayo, ubicada en el barrio Ferroviario de Salvador Mazza, así como de la camioneta del principal sospechoso, su pareja José Eduardo Miranda (51). En esa ocasión, la División Canes de Bomberos de la Policía Federal Argentina realizó un barrido exhaustivo en los espacios inspeccionados, pero no encontraron rastros biológicos ni humanos. También se llevó a cabo una inspección detallada de la camioneta de Miranda, secuestrada en la base operativa del Grupo de Intervención Conjunta (GIC), sin obtener resultados positivos.

La falta de avances ha generado creciente incertidumbre en la comunidad local, mientras que familiares y amigos de Rosmery Aramayo continúan exigiendo respuestas y pidiendo que no se detengan los esfuerzos de búsqueda. En este contexto, el pedido de justicia crece cada vez más, instando a las autoridades a redoblar esfuerzos para esclarecer el caso y proporcionar respuestas a los seres queridos de la mujer desaparecida.

Desde el momento en que se reportó su desaparición, el 17 de enero, se ha avanzado en la imputación de dos personas en la causa: José Eduardo Miranda y su hijo, José Alfredo Miranda (21). Ambos permanecen detenidos mientras la investigación sigue su curso, con la hipótesis de que podrían estar vinculados con la desaparición. No obstante, la falta de pruebas contundentes sigue dificultando el esclarecimiento del caso.

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