Tres meses sin Rosmery Aramayo Torres: la grave amenaza que recibió la hija
Kimberly Torres, hija de la mujer desaparecida en Salvador Mazza, apuntó contra el abogado de la pareja de su mamá.
Se cumplieron tres meses desde la desaparición de Rosmery Aramayo Torres, la mujer boliviana de 52 años que fue vista por última vez el 17 de enero en la localidad salteña de Salvador Mazza. Desde entonces, su paradero es un misterio que ha generado indignación, angustia y denuncias de irregularidades por parte de su familia.
Rosmery desapareció tras salir de su casa del barrio Ferroviario junto a su pareja, José Eduardo Miranda, en una camioneta Ford Ranger roja con rumbo a la Ruta Nacional Nº34. Fue la última vez que alguien la vio con vida. Miranda regresó solo horas más tarde, y aseguró que la mujer lo había dejado para regresar a Bolivia por voluntad propia. Esa versión, sin embargo, se desmoronó rápidamente ante los elementos reunidos por la fiscalía.
La causa judicial pasó entonces de ser una búsqueda de paradero a una investigación por homicidio doblemente calificado: por el vínculo y por mediar violencia de género. Miranda fue detenido y, ya bajo custodia, confesó haber arrojado el cuerpo de Rosmery a un río en la zona de Pozo La Yegua. La misma versión fue respaldada por uno de los hijos de la pareja. Sin embargo, a pesar de los operativos realizados en la zona, el cuerpo de Rosmery aún no fue encontrado.
Amenazas, abandono de la búsqueda y silencio oficial
Kimberly Torres, hija de Rosmery, continúa por su cuenta la búsqueda de su madre. La mujer relató que vive una situación desesperante y denunció haber sido amenazada durante una de sus recorridas en Salvador Mazza.
"Paró una moto con dos muchachos que me dijeron que deje de escarbar el avispero o me iban a tirar ácido en la cara. No conozco a las personas. Primero pensé que me querían robar, pero no me sacaron nada. Solo pararon a decirme eso", denunció Kimberly ante los colegas de Fenómeno Barrial.
Además, señaló que desde hace dos meses se suspendieron oficialmente los operativos de búsqueda, lo que incrementa la sensación de abandono e impunidad que rodea al caso. "Solo pido que no se olviden de mi mamá, que la sigan buscando, que no quede como si nunca hubiera existido", expresó.
Apropiación de bienes y vínculos políticos
Como si el dolor por la desaparición no fuera suficiente, Kimberly denunció también la apropiación indebida de bienes pertenecientes a Rosmery, tanto por parte de familiares del acusado como por su abogado defensor, Cristian Ledesma.
"Los sobrinos de Miranda, la familia Rouse, tienen la llave de la casa de mi mamá y entran todo el tiempo. Nosotros, sus hijos, no podemos hacerlo", comentó. Pero la situación más grave ocurrió cuando Kimberly se cruzó con Ledesma, el abogado del acusado y actual candidato a concejal por La Libertad Avanza en Salvador Mazza, manejando el auto de su madre desaparecida.
"Son tres meses de la desaparición de mi madre, y este señor ya se apropió de su auto. ¿Dónde está la ética profesional? Anda en el auto haciendo campaña política", denunció con indignación.
Un pueblo en silencio, una familia que no se rinde
El caso de Rosmery Torres se ha convertido en uno de los más conmocionantes de los últimos años en el norte salteño. La mujer, madre de cuatro hijos y con más de dos décadas de convivencia con Miranda, desapareció sin dejar rastro. Su hija, hoy al frente de una lucha solitaria, exige justicia, verdad y que no se naturalice el olvido.
Mientras tanto, el expediente judicial avanza sin grandes novedades, la búsqueda está paralizada y en Salvador Mazza reina un silencio incómodo, que parece ocultar más de lo que muestra.
Cuanta injusticia, los candidatos delincuentes, el abogado , los familiares del sospechoso. La justicia Divina no falla, llega en el momento justo!!!
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La política se ensucia sola... todos cómplices
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No hay una secretaria de la mujer? Estan muy calladas??? Que sabran
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