Revelaron detalles de los sobrevivientes norteños que fueron atacados por un policía

En la madrugada del 20 de diciembre, un brutal ataque conmocionó a la localidad de Monte Quemado, en Santiago del Estero. Nicolás David Ábalos, un policía de 34 años, asesinó a su hija de un año y a su exsuegra, Divina Olga Cuellar, de 62 años, en un violento episodio que también dejó gravemente heridas a su expareja, Lorena Navarro, su exsuegro, Víctor Navarro, y su hijo de 9 años.

Ábalos, quien luego de cometer el crimen se quitó la vida, disparó a sangre fría con dos pistolas. Lorena, que recibió un disparo en la cara, se encuentra en estado delicado pero estable. La bala le atravesó el maxilar y salió por su oreja, lo que le causó graves heridas. La mujer fue sometida a dos intervenciones quirúrgicas en el Centro Integral de Salud (CIS) de La Banda, donde permanece bajo observación.

El exsuegro de Ábalos, Víctor Navarro, también sufrió una herida de bala en el abdomen, lo que requirió una operación que, afortunadamente, fue exitosa. Los médicos siguen monitoreando su recuperación, que será lenta debido a las secuelas del disparo.

El hijo de Lorena, quien logró escapar del ataque, quedó herido en las piernas por las esquirlas de las balas. Su estado es estable, y los médicos esperan darle el alta en breve, aunque también se prevé que necesite apoyo psicológico para superar el trauma de haber presenciado la tragedia.