¿Venta de bebés en Bolivia? La Justicia investiga una posible red de trata

La Justicia investiga la posible existencia de una red internacional de trata de personas luego de que se revelara el traslado ilegal de una bebé desde la ciudad de Aguas Blancas a la ciudad boliviana de Bermejo. La investigación se centra en la madre de la niña, Patsy Godoy, y dos hermanos, Evaristo y María Caiguara Ortiz, quienes están imputados por "supresión de estado civil" y podrían estar vinculados a una red de trata.

El caso comenzó a tomar relevancia tras la denuncia realizada por Karina Segovia, gerente de Atención de las Personas del hospital San Vicente de Paul, donde la beba había nacido el 4 de agosto. Segovia reportó la desaparición de la niña después de que Godoy, la madre, informara falsamente que la menor estaba internada en el hospital. Posteriormente, se descubrió que la beba había sido entregada a los hermanos Caiguara Ortiz, quienes la llevaron a Bolivia.

El 9 de agosto, tras una exhaustiva búsqueda, se localizó a Evaristo Caiguara Ortiz en su domicilio en Aguas Blancas y se estableció contacto con su hermana, María Caiguara Ortiz, residente en Bermejo. María se presentó en una comisaría de Aguas Blancas y entregó a la niña, quien fue hallada en buen estado de salud.

La fiscal interina de la Sede Descentralizada de Orán, María del Carmen Núñez, solcitói la prisión preventiva para los hermanos Caiguara Ortiz, destacando el riesgo de fuga debido a su facilidad para cruzar la frontera. La fiscalía argumenta que este caso podría estar relacionado con una red internacional de trata de personas, dada la naturaleza del delito y la implicación transnacional.

Patsy Godoy, la madre de la beba, fue liberada bajo ciertas restricciones, incluyendo la prohibición de acercamiento a su hija y la obligación de no abandonar el país. Mientras tanto, los hermanos Caiguara Ortiz permanecen detenidos mientras se continúa la investigación.

El juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, apoyó la solicitud de prisión preventiva, enfatizando la gravedad del caso y la necesidad de una investigación exhaustiva. La beba fue puesta bajo la tutela de la Secretaría de la Niñez, y su situación es monitoreada por la Defensoría Pública de Menores.