Policías salteños se intoxicaron y terminaron vomitando: la vianda del horror

Unos 2.000 efectivos de distintas fuerzas del orden nacional trabajan a diario en Rosario de Santa Fe, una ciudad asolada por el narcotráfico. Desde hace varios meses, efectivos de otras provincias, incluyendo Salta, viajan cada siete o quince días para reforzar la seguridad en la región. 

Sin embargo, la ya difícil situación en Rosario se ha visto agravada por un nuevo problema: el servicio de comida destinado a los policías. En los últimos días, unos 30 efectivos han sufrido intoxicaciones alimentarias.

"Es lamentable tener que informar que durante nuestras tareas operativas en Rosario de Santa Fe, en el marco del programa denominado Prevención Barrio Triángulo Moderno, hemos enfrentado en reiteradas ocasiones alimentos en evidente estado de descomposición", señalaron fuentes de la fuerza nacional.

Las mismas fuentes indicaron a El Tribuno que "esta situación no solo afecta la moral y el bienestar del personal sino que también ha tenido consecuencias directas en la salud de varios camaradas, quienes han sufrido enfermedades gastrointestinales y otras afecciones derivadas del consumo de alimentos en mal estado".

Este problema representa un grave riesgo para la salud y seguridad del personal, que ya cumple con sus deberes en condiciones adversas y lejos de sus hogares. La falta de control y supervisión en la calidad de los alimentos suministrados es motivo de profunda preocupación, ya que compromete no solo el bienestar de los efectivos, sino también su capacidad para desempeñar eficazmente sus tareas operativas.

"Pedimos encarecidamente que se tomen medidas inmediatas para abordar esta problemática. Es imperativo que se establezcan controles rigurosos sobre el manejo, almacenamiento y distribución de los alimentos, así como mecanismos efectivos para reportar y abordar cualquier anomalía detectada en relación con la calidad e inocuidad de los mismos", apuntaron los efectivos.