Insólito es poco: periodista fue a comprar drog4as en vivo y terminó preso

En el programa Desayuno Americano, el periodista Fabián Rubino, compró drog4s en una casa de Once que había sido denunciada por los vecinos como un "búnker narco". Rubino se dirigió al lugar para comprobar si ésto era cierto y logró realizar la compra de la sustancia, adquiriendo una dosis por $1500.

"Voy a ver si se puede comprar", planteó Rubino y caminó el oscuro pasillo, con el micrófono en mano mientras la cámara lo tomaba a distancia prudente. Subió unos escalones, tocó el timbre y preguntó. "¿Se puede comprar?" preguntó tres veces, hasta que recibió la respuesta afirmativa. "Bajame la luz, Cacho", le pidió al camarógrafo, sacó plata de su bolsillo y le compró al tranza una "bolsita".

La conductora del programa, Pamela David, expresó su sorpresa y destacó que ya no era solo una suposición, sino que ésto era una prueba concreta. Rubino señaló que estaba impactado por la situación y destacó el riesgo que corrieron al realizar la compra en vivo, aduciendo que esta agitado y exitado por la adrenalina.

Luego del incidente, se explicaron los pasos a seguir para la intervención de la fiscalía. Se llamó al 911 y se solicitó la presencia policial en el lugar. Un abogado penalista explicó que se trataba de un delito experimental, y que el periodista no había cometido un ilícito, sino que había obtenido pruebas para mostrar la situación.

Cuando la policía llegó al lugar, se realizaron las pericias correspondientes a la sustancia adquirida, confirmando que se trataba de droga. El material se guardó en un sobre firmado por todos los involucrados y se envió a la fiscalía para su análisis.

El periodista fue llevado a la comisaría para formular su declaración y el proceso continuó de manera habitual. Rubino permaneció en la seccional para relatar su versión de los hechos.

"Me van a llevar a la seccional para formular declaración y no sé cómo sigue. Les mando un beso grande", señaló el cronista.

Dejó el micrófono en manos de un productor, subió al asiento trasero de un patrullero y se dirigió a la comisaría para relatar su versión de los hechos. "No es que está imputado en la compra de estupefacientes", aclaró Grabia, agregando que se trataba del procedimiento habitual en estos casos. Pasadas las 14 horas, Rubino permanecía en la seccional.