Contagió a su ex de VIH y la justicia le dictó un histórico fallo: "Tiene que..."

En un fallo sin precedentes en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, un hombre de 53 años fue condenado a tres años de prisión en suspenso por haber contagiado a su expareja con el virus del VIH, al ocultarle su condición y no tomar medidas preventivas durante las relaciones sexuales. 

Además de la condena, el hombre deberá pagar una indemnización de 40 mil dólares a la víctima, quien sufre secuelas de salud irreversibles a raíz del contagio.

El caso fue investigado por la Fiscalía PCyF Nº 36, especializada en Violencia de Género y dirigida por el fiscal Adrián Dávila. La denuncia fue presentada por la víctima después de descubrir que había contraído el virus del VIH y tras enfrentar graves problemas de salud, incluyendo una trombosis que se transformó en necrosis en las venas ilíaca y femoral, así como una edematización permanente en su pierna izquierda. Estos problemas de salud, combinados con un trastorno de estrés postraumático y depresión, afectaron profundamente su calidad de vida.

El imputado había sido informado de su diagnóstico de VIH en marzo de 2013, pero, a pesar de conocer su condición, continuó manteniendo relaciones sexuales sin protección con su pareja entre 2011 y 2016. La justicia determinó que su conducta negligente causó un debilitamiento permanente de la salud de la víctima, además de exponerla a un riesgo constante de nuevas complicaciones médicas.

El fallo, emitido por la jueza Fernanda Botana del juzgado 5, establece no solo la condena a prisión en suspenso y la compensación económica, sino también una serie de medidas de cumplimiento obligatorio para el acusado. Entre ellas, la realización de 80 horas de tareas comunitarias en la Fundación Cáritas y la asistencia a un taller sobre Violencia de Género. También se le prohibió cualquier tipo de contacto con la víctima.

Este caso marca un precedente en la jurisprudencia argentina, siendo la primera condena registrada en la Ciudad de Buenos Aires por el delito de contagio de una enfermedad de transmisión sexual, agravado por el vínculo y el género. El fallo resalta la responsabilidad que recae sobre quienes, con conocimiento de su condición, eligen no tomar medidas para proteger a sus parejas, poniendo en riesgo la vida y la salud de los demás.

El fallo llega en un contexto donde el acceso a tratamientos y cuidados de salud para personas con VIH es crucial, especialmente considerando los recortes presupuestarios en el área de salud. Este caso no solo subraya la necesidad de justicia en situaciones de violencia de género, sino también la importancia de políticas de salud pública que garanticen el acceso a información y prevención para todos los ciudadanos.

Mientras tanto, la víctima continúa enfrentando los desafíos de vivir con VIH y las secuelas que el contagio dejó en su vida diaria, tanto en términos de salud física como mental. Este caso podría sentar un precedente para futuras acciones legales en situaciones similares, y destaca la importancia de la transparencia y la responsabilidad en las relaciones personales y de salud.