Ordenaron que se mantenga la prisión para las dueñas de la Agencia Siddartha

El juez de Garantías Diego Rodríguez Pipino resolvió mantener la prisión preventiva de Ana Inés Maigua (35) y María Carlota Maigua (53), acusadas de múltiples estafas reiteradas en concurso real. La decisión se tomó en una audiencia flexible y multipropósito, en la que se analizaron los argumentos de las partes.

El magistrado fundamentó su resolución en el peligro de fuga y el posible entorpecimiento de la investigación, señalando que las circunstancias no han cambiado desde el dictado anterior de la medida. Además, dispuso que en el plazo de dos meses se realice una nueva revisión de la prisión preventiva, permitiendo a la fiscalía avanzar en la investigación y evaluar si las condiciones han variado. La Oficina de Gestión Judicial (OfiJu) se encargará de fijar la nueva audiencia.

La defensa de Ana Inés Maigua había solicitado la revisión de la medida, argumentando que su hija de 9 años, quien siempre vivió con ella, está bajo el cuidado del padre y que en reiteradas ocasiones manifestó extrañar a su madre. Tanto esta defensa como la de su hermana solicitaron la libertad bajo medidas cautelares o, en su defecto, la prisión domiciliaria.

Sin embargo, la fiscalía y las querellas se opusieron a la liberación, destacando el riesgo de fuga y la posibilidad de obstaculizar la investigación. Subrayaron que el dinero defraudado a las víctimas aún no fue recuperado y podría ser utilizado para evadir la justicia.

En su resolución, el juez también ordenó dar intervención al asesor de menores correspondiente, para evaluar la situación de la hija menor de una de las imputadas y su impacto emocional.

Las hermanas Maigua eran propietarias de la agencia de viajes Siddartha. La investigación se inició tras múltiples denuncias de clientes que contrataron paquetes turísticos y nunca pudieron concretarlos, a pesar de haber realizado pagos en dólares y pesos, tanto en efectivo como por transferencia bancaria a cuentas de las acusadas.

Según la fiscalía, las imputadas continuaron vendiendo viajes y recibiendo dinero aún cuando la empresa ya estaba en cesación de pagos. Utilizaban descuentos y facilidades de pago para captar más clientes. Finalmente, se presentaron en concurso preventivo de acreedores el 23 de diciembre de 2024, lo que derivó en la cancelación de los viajes y la imposibilidad de devolver el dinero a los afectados. Muchas víctimas intentaron obtener respuestas, pero solo recibieron evasivas o directamente no fueron atendidos.

El perjuicio económico estimado supera los sesenta millones de pesos, además de sumas en dólares cuyo monto aún no ha sido determinado. Las hermanas Maigua fueron detenidas el 9 y 10 de enero, y el 23 de ese mes se les dictó la prisión preventiva, ahora ratificada por la Justicia.