Okupas en Salta: le usurparon su lote, le metieron una casa y casi los matan

La ilusión de comprar un terreno y construir la casa propia se convirtió en una pesadilla para la familia de Virna Fernández, una salteña que no solo sufrió la usurpación de su propiedad sino que estuvo a punto de ser asesinada, según contó esta semana. 

Hace tres meses compraron terrenos en La Silleta. En este tiempo, un grupo de personas se los usurpó y comenzó a construir de manera ilegal. Quisieron dialogar, pero lejos de lograrlo fueron agredidos. "Llegaron con palos, machetes, armas y un bidón de combustible", contó una de las damnificadas.

El caso está en manos de la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma pero Virna, una de las denunciantes, asegura que hasta ahora todas las acciones judiciales favorecen a los usurpadores. "A nosotros que tenemos toda la documentación, entre boleta de compra venta y escrituras, la fiscal nos recomienda que hagamos un denuncia por estafa, pero a ellos que no tienen papeles no les dice nada. Estas personas están ahora dentro de nuestros terrenos, con consigna policial, y nosotros no nos podemos acercar. Me imagino que tienen algún acomodo porque no puede ser que haya tanta injusticia", remarcó la mujer en una entrevista con el periodista Ángel Mansilla de Central Policial (CNN Salta).

"Fuimos al terreno para cercarlos hasta que un grupo empezó a querer construir. Fuimos varios días hasta que pudimos hablar con un albañil, que llamó al supuesto dueño. Cuando quedamos en reunirnos para hablar, un grupo de gente llegó en una camioneta y se bajó con palos, machetes, armas y un bidón de combustible. Nos tiraron nafta, golpearon a mi hija y a un amigo. Me sacaron el teléfono y lo rompieron", contó.

La mujer también recalcó que la Policía no hizo nada. "Fue el SAMEC y constató nuestras lesiones pero la Policía nos invitó a radicar la denuncia y cuando fuimos a la comisaría no la querían tomar. Incluso pasó un informe sobre amenazas mutuas. Después desde la fiscalía nos llamaron para que nos presentemos a una audiencia conciliatoria, donde solo se habló del tema de la usurpación, y nos aclararon que el tema de la vida era secundario", finalizó.