Norteña obligaba a sus hijas de 11, 14 y 16 años a prostituirse con familiares y vecinos

"Si no te acuestas con tu tío, mi marido me va a dejar y va a ser tu culpa", le solía repetir la mujer a la mayor de las víctimas.

La detenida obligaba a prostituirse con su cuñado -hermano de su actual pareja- de 38 años, residente en La Cañada, Santiago del Estero, quien también se encuentra detenido.

El calvario que vivían tres hermanas menores en manos de su madre, fue denunciado por una joven de 19 años que habría acudido en busca de ayuda de la desalmada mujer para que la cobijara luego que huyera desde su hogar, donde esta también sufría abusos. En el inmueble se encontró con una historia de vida terrible, donde las víctimas de 11, 14 y 16 años eran obligadas a prostituirse con vecinos y familiares.

Según se desprende de las averiguaciones, uno de los detenidos solía abusar a la mayor de las hermanas y en algunas oportunidades también de la adolescente de 14 años. 

Si las víctimas se oponían, la mujer las agredía físicamente y les decía que "su marido la iba a abandonar".

Todos los vecinos sabían de la situación. Eran cómplices. Nadie denunciaba el delito, porque lo naturalizaban.

Uno de los abusadores aducía que "mantenía una relación amorosa con la niña de 11 años", por quien solía pagar de dos a tres mil pesos, para pasar una noche sexual. El depravado de 65 años repetía: "Ella ya está usada, mucho no me servía".

Las menores revelaron que por cada servicio sexual que brindaban, su madre, cobraba de dos mil a tres mil pesos la noche. Luego ella les daba 500 o 600 pesos, para que "se compraran lo que necesitaran".

Tras ser rescatadas, comenzaron a recibir asistencia psicológica y médica (ya que estarían infectadas de sífilis) para poder afrontar la situación que les tocó vivir en su hogar materno.