Mató a un jubilado, estaba prófugo y cayó por organizar una fiesta clandestina

Jorge Leonel Oviedo (23) es un delincuente que fue detenido en las últimas horas en una pollería de Munro (partido de Vicente López) luego de ser buscado intensamente por la policía bonaerense. El joven está acusado por el crimen de un jubilado ocurrido el 30 de abril de 2020 en ocasión de robo, y los investigadores lo ubicaron por las fiestas clandestinas que organizaba.

"Jorgito", como se lo conoce en la jerga criminal, lideraba la banda que entró a la casa de Juan Montero en Villa Adelina para golpearlo salvajemente y robarle dos televisores LCD. La autopsia arrojó posteriormente que el hombre murió por un infarto tras la feroz golpiza.

El hijo de la víctima radicó la denuncia tras encontrar el cuerpo y la casa desordenada por el robo, y desde entonces se inició la intensa búsqueda de los cuatro delincuentes.

Con el tiempo, la banda fue identificada. Entre ellos, había un chico de 14 años, oriundo de las torres aledañas al Barrio Mitre en Saavedra, que fue capturado a un mes del hecho. "Jorgito" era el mayor de todos en edad.

Según publicó Infobae, el dato indicaba que Oviedo organizaba una clandestina junto a varios amigos de la zona, con un anuncio por Instagram. La Bonaerense había obtenido la dirección de una de esas fiestas, pero irrumpir allí para arrestarlo era garantía de un pequeño disturbio con patrulleros apedreados y tal vez algún disparo en la noche munrense. No convenía arrestar por asalto.

Así, esperaron a la próxima historia. Se anunció una nueva fiesta esta semana para el sábado 22 a la noche. La imagen circulada no dejaba nada a la imaginación: "Clandestina, Villa Ballester, el sábado 22/1, cero bondi, el primero que lo haga para afuera de una", decía la invitación. "Traigan su propio escabio", aclaraba.

La ubicación sería enviada en el día. El precio: 200 pesos para "los turrakos". Damas gratis, pero con ganas de moverse. En todo caso, la invitación era coordenada suficiente. Entre los organizadores se encontraba Jorge, con su cuenta de Instagram listada, su propia cara en la foto de perfil. El rastro llevó finalmente a la pollería de Munro.