La Justicia Federal reabrió el caso de la desaparición de María Cash: hay nuevos testigos

A más de una década de la desaparición de la diseñadora María Cash, la Justicia Federal decidió retomar la investigación desde cero. Ayer, miércoles, el fiscal general Eduardo Villalba ordenó la citación de testigos clave para reconstruir el itinerario de la joven, vista por última vez en julio de 2011 cerca de Palomitas, sobre la ruta 9-34.

Entre los testigos citados se encuentra Ramón Crespín, propietario de una gomería en la zona y uno de los primeros en ser interrogados al inicio de la búsqueda de Cash. Crespín afirmó que ni él ni su familia vieron a la joven en los días posteriores a su desaparición y puso en duda la declaración de un camionero, quien sostuvo haber dejado a Cash cerca de la vivienda de la familia Crespín. "Mi padre, que vende velas cerca del santuario de la Difunta Correa, tampoco vio a María ni al camionero en el lugar", expresó Crespín.

La ausencia de cámaras de seguridad en la zona y la ubicación aislada de la gomería complican el esclarecimiento de los hechos. No obstante, el testimonio de Crespín sugiere que el camionero podría poseer información clave sobre el destino de Cash.

El testigo también recordó los difíciles momentos vividos durante los allanamientos realizados en su hogar, donde, según relata, la familia sufrió malos tratos: "Nos trataron mal. A mi hermano le pegaron, a mi padre y su esposa los esposaron con precintos sin dar explicaciones", denunció. Además, señaló que durante los operativos las autoridades se llevaron pertenencias de su familia, incluyendo ropa y un teléfono móvil, sin que hasta ahora hayan sido devueltos ni explicado su relevancia en la investigación.

La familia de María Cash, que continúa luchando por obtener respuestas, ha declarado que seguirá "tocando todos los timbres" en busca de justicia. Este nuevo impulso en la causa podría arrojar luz sobre el paradero de la joven y, finalmente, brindar respuestas a una de las desapariciones más enigmáticas del país.