Su hija murió de la forma más tétrica y ella está acusada: insólita justificación

Zaida Mamani, una boliviana de 38 años, lleva casi dos décadas viviendo en Buenos Aires. Su vida cambió radicalmente cuando su hija Joselin fue brutalmente asesinada con 74 puñaladas y la justicia la señaló a ella como la principal sospechosa. Recientemente, el caso fue elevado a juicio y Zaida es la única acusada.

Zaida llegó a Argentina a los 19 años junto a su padre y comenzó a trabajar como costurera para ayudar a su familia. En el taller donde trabajaba conoció al padre de su primera hija, quien la abandonó cuando estaba en el tercer mes de embarazo. A pesar de la difícil situación económica, Zaida continuó trabajando hasta el sexto mes de embarazo para pagar el alquiler de su vivienda en Longchamps.

Tras el nacimiento de su hija, Zaida volvió al trabajo y encontró apoyo en sus hermanas y en amigas de una iglesia que frecuentaba. En esa iglesia conoció a Carlos Correa, quien le dijo ser soltero y cristiano. Sin embargo, la verdad era distinta.

Un año y dos meses después del nacimiento de Joselin, Zaida se mudó con Correa. Al principio, todo parecía ir bien, aunque pronto descubrió que Carlos tenía cinco hijos y estaba casado. La llegada de Rubén, uno de los hijos de Carlos, reveló más mentiras y problemas. Rubén le contó a Zaida sobre el pasado violento de su padre y que nunca se había divorciado.

La relación se deterioró aún más cuando Rubén le confesó a Zaida sus sentimientos por ella. Aunque Zaida rechazó sus avances y le contó a Carlos, este no le creyó y la acusó de infidelidad. A pesar de las disculpas de ambos hombres, la relación nunca se recuperó completamente.

La violencia de Carlos se volvió constante. Zaida relató episodios en los que él la golpeaba, la asfixiaba y la obligaba a tener relaciones sexuales. A pesar de sus intentos de denunciarlo, Carlos siempre la manipulaba para que volviera.

Joselin fue testigo de muchas de estas agresiones. Carlos golpeaba a Zaida cuando Joselin dormía, pero la niña escuchaba las discusiones y lo acusaba de mentiroso.

La situación empeoró cuando Zaida comenzó una relación con Rubén tras separarse de Carlos. Aunque intentaron mantener la paz, Carlos no aceptó la nueva relación y los conflictos continuaron.

A pesar de todo, Zaida no entiende por qué es la única acusada del asesinato de su hija. "No entiendo qué pruebas tienen. Soy una madre víctima con pruebas y rasguños. ¿Por qué no investigaron?", cuestiona desesperada.

El caso de Zaida Mamani sigue en curso, y ella clama por justicia y por que se esclarezca la verdad sobre la trágica muerte de su hija Joselin.