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Los padres de los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa se acercaron al penal

A días de cumplirse cinco años del asesinato de Fernando Báez Sosa, los padres de los rugbiers condenados visitaron a sus hijos en la Alcaidía de Melchor Romero.

Este jueves, los padres de los rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa se acercaron a la Alcaidía de Melchor Romero para visitar a sus hijos. El encuentro ocurrió a pocos días de que se cumplan cinco años del crimen, que tuvo lugar el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

Bajo el intenso calor del mediodía, los familiares llegaron en diferentes autos llevando ropa, sábanas y alimentos. Tras completar trámites y pasar por controles de seguridad, que incluyeron la revisión de sus pertenencias y la solicitud de quitarse los cinturones, pudieron ingresar al penal luego de una larga espera.

La visita, que forma parte del régimen regular de los jueves entre las 13 y las 17, contó con la presencia de los padres y madres de los jóvenes condenados, entre ellos, María Cinalli, madre de Luciano y Ciro Pertossi; María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli; Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen; y otros familiares cercanos.

Al ser abordados por periodistas, la mayoría evitó realizar declaraciones. Sin embargo, el padre de Enzo Comelli respondió brevemente pidiendo respeto a la privacidad.

La Alcaidía de Melchor Romero cuenta con un régimen cerrado, dividido por género, donde los detenidos participan en actividades como talleres de lectura y alfabetización jurídica, además de recreación supervisada en el patio.

Las condenas de los rugbiers

En febrero de 2023, el Tribunal N°1 de Dolores condenó a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli a prisión perpetua por "homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía". Más tarde, la Cámara de Casación bonaerense eliminó la alevosía, pero mantuvo la pena.

Por su parte, Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz recibieron penas de 15 años de prisión. Tanto la defensa de los rugbiers como los abogados de los padres de Fernando apelaron las condenas, y ahora la resolución final está en manos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, ya que las penas aún no son definitivas.

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