"Llego tarde al asado": el carísimo castigo al chofer que manejó "en pedo"

Si bien los bienes del Estado "son de todos", no se puede hacer uso personal como lo hizo Alberto Altamirano en Rosario de Lerma. El jefe de Mantenimiento del hospital Joaquín Corbalán manejó en estado de ebriedad una de las ambulancias para ir a comer un asado con amigos. Lo sorprendieron y ahora quedó sin laburo y con una multa gigante sobre sus espaldas. 

Al detenerlo, los inspectores pudieron corroborar que, junto a otro hombre, llevaban gran cantidad de cerveza, de carne y de pan.

Lejos de hacerse cargo de su error, chapearon con supuestos contactos políticos para que los dejen seguir camino. Pese a los amedrentamientos, les realizaron el test de alcoholemia y se comprobó que el conductor tenía 1,2 gramos de alcohol en sangre.

La sanción

Su grosero error le valió un castigo carísimo: lo relevaron de su cargo en el hospita y le iniciaron sumario administrativo. Además deberá pagar una multa de 144.000 pesos. También figura una denuncia penal por parte del Ministerio de Salud, ya que el hombre habría sustraído las llaves del vehículo para poder utilizar el móvil sanitario.