Salteño llegó borracho al inquilinato y casi pasa lo peor: la salvó la dueña

La víctima, quien era pareja del machirulo, relató que el acusado llegó al domicilio en estado de ebriedad. Durante una discusión, él comenzó a golpearla y amenazarla con matarla. Los gritos de la mujer alertaron a la dueña del inquilinato, quien rápidamente llamó al Sistema de Emergencia 911, acción que resultó crucial para la seguridad de la víctima. La policía llegó al lugar y detuvo al agresor.

Las lesiones en el cuerpo de la víctima fueron confirmadas por un médico, quien certificó la presencia de hematomas recientes en la región occipital. Esta evidencia, junto con el testimonio de la víctima, fue fundamental para la condena del acusado.

En un procedimiento judicial abreviado en la Sala VI del Tribunal de Juicio, un hombre de 24 años fue condenado a diez meses de prisión de ejecución efectiva por ser autor penalmente responsable de amenazas (dos hechos), lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género, en concurso real.

El juez Guillermo Pereyra declaró al condenado reincidente por tercera vez y ordenó su traslado a la unidad carcelaria local, donde deberá recibir atención psicológica terapéutica previa evaluación profesional durante su privación de libertad. Además, el magistrado dispuso que se le realice un examen genético para su posterior inscripción en los bancos de datos genéticos correspondientes.

Este caso subraya la importancia de la intervención rápida y efectiva en situaciones de violencia de género. La llamada al 911 por parte de la dueña del inquilinato fue crucial para la protección de la víctima. La condena también resalta la necesidad de un seguimiento psicológico para los agresores, con el fin de abordar y tratar los comportamientos violentos de manera integral.