Le dio laburo a su excompañera de secundaria y ella le pagó de la peor forma

En ocasiones, los lazos de amistad formados en la escuela pueden perdurar a lo largo del tiempo. Este parecía ser el caso de dos jóvenes santiagueñas, una del barrio Tradición y otra del barrio Ejército Argentino, quienes fueron compañeras en el colegio secundario.

En medio de la crisis económica que afecta a todo el país, una de las jóvenes, de 20 años, acudió a su ex compañera en busca de trabajo. La joven del barrio Ejército Argentino habló con su familia, que posee un almacén en su domicilio, y decidieron ayudarla.

El primer día del corriente mes, la joven comenzó a trabajar atendiendo a la clientela. Sin embargo, en los últimos días, al realizar el control de la recaudación, los propietarios del comercio notaron una disminución inexplicable de los ingresos económicos, a pesar de la continua afluencia de clientes.

La secuencia de cierres de caja con faltantes de dinero levantó sospechas sobre la nueva empleada. Decidida a aclarar la situación, la joven que había recomendado a su ex compañera revisó personalmente las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Para su consternación, los videos mostraron claramente a su amiga guardando dinero entre sus prendas de algunas ventas y simulando la carga en la computadora. Además, se descubrió que, en los casos en que los clientes pagaban con billetera virtual, las transferencias se hacían hacia la cuenta personal de la empleada desleal. El perjuicio económico estimado asciende a $150.000.

Inmediatamente, la joven confrontó a su ex compañera y la echó del comercio. Posteriormente, presentó una denuncia en la Comisaría Nº 45, donde ofreció todas las pruebas recolectadas en su contra.

 Las cámaras de seguridad del negocio familiar revelaron las mañas de la joven para quedarse con buena parte de las compras. El famoso "guillo". La joven ladrona se quedó sin trabajo y sin amiga, pero con todos los "vueltos".