La lujosa Navidad que pasó Cositorto en la cárcel: "Tenemos buen comportamiento"

Lejos de su familia y mientras enfrenta un juicio por presunta estafa piramidal, Leonardo Cositorto, exlíder de Generación Zoe, pasó la Navidad en la cárcel de Goya, Corrientes. Allí compartió la cena navideña con sus compañeros de pabellón, incluyendo a Maximiliano Batista, el número dos de su organización, y Miguel Ángel Echegaray, también imputado en el caso.

En la Unidad Penal N° 8, donde están alojados desde octubre, los internos celebraron con una cena especial que incluyó empanadas, matambre y arrolladitos, algo que describieron como "un lujo" en comparación con el menú habitual. A la medianoche, brindaron con gaseosa y levantaron sus vasos por la esperanza de ser absueltos. "Tenemos buen comportamiento y por eso se nos permitió hacer esto", explicó Cositorto sobre la celebración, que esperan repetir en Año Nuevo.

El fundador de Generación Zoe también compartió las dificultades de estar lejos de sus seres queridos. Con su familia radicada en otras provincias y países, solo mantuvo contacto a través de mensajes. "No tengo mucho familiar. Mi hermano está en Chile y mi hijo también. Estar lejos nos perjudica en ese sentido", lamentó.

El juicio oral contra Generación Zoe está en receso por la feria judicial, con los últimos 40 testigos citados para febrero de 2025. Cositorto expresó su descontento con las demoras y la supuesta falta de oportunidades para presentar pruebas y testigos a su favor. "No hemos estirado el juicio. Solo declaro dos veces por semana porque no me dejaron traer ni pruebas ni testigos", aseguró.

El empresario, conocido como el "vendedor de ilusiones" tras un documental de Netflix, enfrenta una pena en expectativa de hasta 16 años de cárcel. Junto a él, también son juzgados otros exmiembros de su organización. Mientras tanto, Cositorto permanece firme en su postura de inocencia y denuncia que el proceso judicial está plagado de irregularidades.