La encerró en el baño y la hizo vivir un calvario: terminó en el hospital

Noelia Santinello (43) y Carlos Maliandi (51) se conocieron a través de redes sociales en diciembre de 2019 y, solo unos meses después, en febrero de 2020, comenzaron a vivir juntos. 

Fue entonces cuando comenzó su extenso calvario, en pleno confinamiento por la pandemia de COVID-19. "Me dijo que de acá salía muerta", recordó Noelia sobre una de las amenazas más recientes del ahora imputado, quien podría ser condenado este miércoles al mediodía en el Centro de Justicia Penal de Rosario.

El 28 de julio de 2021, mientras Noelia cocinaba un budín y masitas para que Carlos llevara al día siguiente a sus compañeros del Ministerio de Educación, él le indicó que iba a revisar su celular. Ante la respuesta de Noelia, quien le dijo que hiciera lo que quisiera, la situación se tornó violenta. Intentó escapar del departamento en el barrio República de la Sexta con su hija Glenda de 14 años, pero Carlos le rompió las llaves de la puerta. "Me golpeó, me llevó a la habitación y me ahorcó", narró la víctima en una entrevista con TN.

Desesperada, Noelia se dirigió a la cocina en busca de agua, pero Carlos la siguió y la golpeó en la cabeza con el mango de un cuchillo. La violencia continuó en el baño. "Después de violentarme, generalmente me mandaba a bañarme y me filmaba humillándome", recordó. Sentada en el inodoro, lloraba desconsolada, pidiendo a su madre, que había fallecido años atrás, que fuera a buscarla. Fue el último recuerdo antes de perder el conocimiento y despertarse horas después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

El hijo de Carlos, que estaba presente, llamó al 911 afirmando, al igual que su padre, que Noelia había intentado suicidarse. Cuando la ambulancia llegó, Carlos se subió "de prepo" al vehículo para acompañarla al HECA. "A todo el mundo se adelantó a decirle que quise suicidarme, estaba desesperado", relató Noelia.

Su primer recuerdo en el hospital fue en terapia intensiva, sin poder hablar ni moverse debido a las quemaduras en su cuerpo, completamente vendada. Noelia sufrió quemaduras graves, numerosas lesiones internas y fue operada 14 veces. "Quedé en carne viva", dijo. Actualmente, enfrenta problemas de disfagia desde septiembre, sin poder consumir alimentos sólidos, y aún debe someterse a dos cirugías en los dedos de las manos.