Desapareció hace 16 años y su ex y el hermano irán a juicio: "Apostaban con.."

Desde el 25 de octubre de 2009, el paradero de Yamila Cuello es un enigma. Aquel día, la joven de 21 años salió de su casa en el barrio Coronel Olmedo de Córdoba capital y nunca más regresó. Minutos antes de su desaparición, su abuela la escuchó discutir por teléfono con alguien a quien le pedía que no la maltratara. Yamila prometió volver más tarde, pero esa promesa quedó incumplida.

Este jueves comenzará un juicio clave en el caso. Néstor Simone, expareja de Yamila, está imputado por homicidio, mientras que su hermano, Horacio Palacios, enfrenta cargos por trata de personas con fines de explotación sexual y homicidio. Ambos llegan al Tribunal Oral Nº2 de la Justicia federal de Córdoba en libertad, lo que ha generado indignación en la familia y en quienes siguen el caso.

"La prostituían para pagar deudas de juego"

Soledad, hermana de Yamila, no tiene dudas sobre quiénes están detrás de la desaparición. "Cuando mi hermana desaparece, inmediatamente apuntamos a su expareja, Néstor Simone, porque ella había tenido un noviazgo marcado por la violencia y la extorsión", relata Soledad en diálogo con TN. "Descubrimos que él era un jugador compulsivo y que pagaba sus deudas apostando a mi hermana. La prostituía", denuncia con dolor.

A pesar de las evidencias, Simone y Palacios fueron imputados recién 13 años después de la desaparición de Yamila. "Lo investigaron por trata durante siete meses y lo sobreseyeron. Nunca supimos por qué. Hoy no está imputado por trata, pero esperamos que la verdad salga a la luz en este juicio", afirma Soledad, quien aún mantiene la esperanza de que su hermana esté con vida.

Una hermandad truncada

Yamila y Soledad eran inseparables. Compartían la pasión por el fútbol, iban a la cancha a ver a Belgrano y pasaban tardes enteras en el parque. "Ella es la madrina de mi hijo mayor, Benjamín. La noche antes de su desaparición, quedamos en que al día siguiente iríamos al parque juntas", recuerda Soledad con nostalgia.

En las semanas previas a su desaparición, Soledad recibió un comentario alarmante de una amiga de Yamila: "Me contó que Néstor no era bueno con ella, que la manipulaba y la prostituía para pagar sus deudas de juego". Soledad confrontó a su hermana, quien le confirmó la terrible realidad. "Le dije: ‘Necesito que me digas sí o no, y esto muere acá'. Me dijo que sí. Sabía que podía confiar en mí, pero tenía miedo de denunciar", relata.

El abandono del Estado y la lucha incansable

La investigación pasó primero por el fuero provincial y luego escaló a la Justicia federal ante los indicios de trata de personas. Sin embargo, el camino ha estado lleno de obstáculos. En 2021, el juez Ricardo Bustos Fierro ordenó el sobreseimiento de Palacios por el delito de trata, una decisión que fue revertida un año después por la Cámara Federal de Apelaciones.

Soledad creó la Coordinadora por la Aparición con Vida de Yamila Cuello, un movimiento que ha luchado incansablemente para visibilizar el caso y exigir justicia. "Las instituciones públicas nos abandonaron desde el primer día. Cuando fui a la comisaría, los policías no quisieron tomar mi denuncia. Me dijeron que Yamila tenía 21 años y que podía haberse ido por propia voluntad", recuerda con indignación.