Fue a visitar a su hermana y la encontró sin vida: el terrorífico dato

Graciela Beatriz Viana, de 37 años, fue hallada sin vida con una puñalada en el abdomen y signos de estrangulamiento. Han pasado siete meses desde aquella madrugada del 28 de mayo, y la Justicia aún no ha logrado detener al responsable. Su familia clama por respuestas mientras la investigación avanza lentamente.

 Ocurrió en un domicilio de Villa Caraza, Lanús. El hallazgo ocurrió cuando José, hermano de la víctima, preocupado por no recibir respuestas de Graciela y tras saber que no llevó a su hija al colegio, fue hasta su vivienda en la calle Canadá. Al llegar, encontró la puerta apenas cerrada y el ambiente en aparente orden. Fue al ingresar a la habitación principal donde se encontró con la trágica escena: Graciela estaba acostada en la cama, sin signos vitales.

"Al principio pensé que estaba dormida, pero cuando me acerqué, vi que algo no estaba bien", relató José. Un patrullero cercano acudió de inmediato, y tras la revisión inicial, se descartó una muerte natural: Graciela tenía una puñalada bajo el pecho izquierdo y marcas de estrangulamiento.

Un caso lleno de interrogantes

El lugar del crimen no mostraba señales de un robo común. Según la familia, solo faltaban el celular de Graciela y una mochila. Días después, el teléfono fue recuperado a siete cuadras del domicilio, en manos de una persona que lo había adquirido sabiendo que era robado. Aunque llegó a ser detenido, fue liberado por falta de pruebas.

La autopsia reveló que Graciela murió por un paro cardiorrespiratorio y que la puñalada fue infligida post-mortem, pues no había señales de hemorragia activa. Las pericias toxicológicas, aún en proceso, podrían aportar datos clave para entender lo sucedido.

Una vida truncada y el pedido de justicia

Graciela, madre de una adolescente de 17 años, era descrita como una persona amable y sin conflictos. Aunque inicialmente se sospechó de una expareja con restricción perimetral, la investigación lo descartó.

La causa, caratulada como "homicidio simple", está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lanús. La familia insiste en mantener vivo el reclamo por justicia, mientras sigue esperando avances que permitan esclarecer el brutal asesinato que dejó a una hija sin madre y a una familia sumida en el dolor.