Fue a comprar vino y lo encontraron muerto: la familia apunta contra una patota
"Tenía toda la cara desfigurada", confesó su prima a la prensa.
Este martes se cumplió un año del fallecimiento de Nahuel Sanabria, un joven de 26 años que murió tras una discusión en una distribuidora en Florencio Varela. A pesar del tiempo transcurrido, la causa sigue sin detenidos, lo que mantiene a su familia en una constante lucha por esclarecer lo sucedido.
El trágico episodio ocurrió el 19 de diciembre de 2023, cuando Nahuel, quien padecía epilepsia, salió de su casa para comprar medicamentos. Según relataron sus familiares, se quedó dormido en un colectivo y terminó en un lugar fuera de su recorrido habitual. Bajó cerca de una distribuidora ubicada en la Ruta 36, a la altura del 2373, donde decidió comprar una botella de vino.
La situación se tornó violenta cuando el joven pidió comprar una unidad y los empleados del lugar le explicaron que solo vendían al por mayor. De acuerdo con la denuncia de la familia, el intercambio subió de tono y cuatro empleados lo habrían golpeado hasta quitarle la vida.
"Podían haber llamado a la policía en vez de golpearlo hasta matarlo. No había motivo para semejante agresión", expresó Yuliana Flores, prima de la víctima, en diálogo con medios nacionales.
Un desenlace marcado por irregularidades
Nahuel fue trasladado al hospital, pero las heridas sufridas resultaron fatales. Según la autopsia oficial, la causa de muerte fue "insuficiencia respiratoria aguda, secundaria a una insuficiencia cardíaca aguda producida por una miocardiopatía hipertófica". Sin embargo, la familia sostiene que los golpes fueron determinantes en el deceso, argumentando que su rostro estaba "totalmente desfigurado".
"Hay muchas irregularidades. Faltan fotos, radiografías y exámenes toxicológicos en la autopsia. Además, las lesiones externas que aparecen en las fotos no fueron descriptas", señaló Carlos Dieguez, el abogado de la familia, quien pidió que se cite a declarar a la médica que realizó el informe forense.
La causa, inicialmente caratulada como "averiguación de causales de muerte", pasó por varias fiscalías. Actualmente está en manos de la fiscal Karina Gallo, de la fiscalía N° 4 de Quilmes.
Un pedido de justicia que no cesa
La familia de Nahuel Sanabria no baja los brazos. Exigen respuestas claras y responsables por parte de la justicia, y continúan señalando a los empleados de la distribuidora como los responsables de lo ocurrido.
"Solo queremos que los culpables paguen por lo que hicieron. Nahuel no merecía este final", concluyó su prima.
Mientras tanto, el caso sigue sin detenidos, dejando a una familia sumida en el dolor y la incertidumbre.
jajajaj nunca volviendo de catequesis o trabajar... un vino, pobre angelito yuto de mierda le hicieron un favor
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