Femicidio en Mendoza: fue asesinada por su vecino de toda la vida

Daiana Aballay tenía 24 años y fue asesinada a machetazos este domingo por un vecino que intentó violarla en su casa de la localidad mendocina de Las Heras. El sospechoso fue detenido poco después, confesó el femicidio y hasta reveló el lugar donde había escondido el arma homicida.

De acuerdo a la reconstrucción, el acusado, David Salomón, "vivía a escasos metros de la víctima y la conocía desde hacía años". En las últimas horas, entró por la parte trasera al domicilio de Daiana, la atacó sexualmente y como ella se resistió la apuñaló con un machete. La joven, corrió hasta la puerta de su casa y se desplomó.

A esa hora, otro vecino que estaba trabajando en su taller escuchó los gritos de la víctima y salió a la calle. Encontró a Daiana tirada en el piso, gravemente herida y sin ropa, y pidió ayuda para trasladarla al Hospital Carrillo. Según informó el portal local El Sol, la víctima presentaba heridas de arma blanca en el cuero cabelludo, zona dorsal y lumbar, cuello, seno y mano izquierda. Tan grave era su estado que la derivaron al Hospital Central de Mendoza para una operación de urgencia pero murió minutos antes de las 20.

En tanto, la captura de Salomón se dio poco después del ataque. El sospechoso no había llegado todavía a cambiarse la ropa ensangrentada ni había podido tampoco disimular los rasguños que la víctima le había marcado en la cara en su intento por defenderse.

Acorralado por las pruebas, el femicida confesó ante los agentes que participaron de la detención y hasta aportó datos precisos del lugar en donde había escondido el arma usada para atacar a la víctima.

El resultado de los distintos peritajes realizados por personal del Cuerpo Médico Forense (CMF) será fundamental para el avance de la causa, ya que varios vecinos afirmaron que el acusado sufre problemas psiquiátricos. En principio, la fiscalía lo imputará en las próximas horas por homicidio agravado por el contexto de violencia de género (femicidio) en concurso ideal con homicidio criminis causa -matar para lograr la impunidad de otro hecho- en concurso real con abuso sexual en grado de tentativa.